Un rústico submarino, fabricado con fibra de vidrio y reglas de madera, cayó el viernes cerca de la isla del Coco con un cargamento de tres toneladas de cocaína.
La captura, efectuada por una embarcación de Guardacostas de Estados Unidos, culminó una pesquisa emprendida por la Agencia Antidrogas (DEA), Aduanas y el Buró Federal de Investigación (FBI) de ese país.
La embarcación, detenida a unas 90 millas náuticas (166 kilómetros) de cabo Blanco, península de Nicoya, era tripulada por dos colombianos, un guatemalteco y un ciudadano de Sri Lanka, país isleño situado al sureste de India, en Asia.
“Aunque es hechiza (de fabricación no industrial), dejó sorprendidos a los estadounidenses.
“En las próximas horas vendrán al país expertos de ese país para analizar la tecnología utilizada en este sumergible autopropulsado”, explicó ayer el ministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal.
Indetectable. La embarcación, de unos 14 metros de largo por dos de ancho, no tiene la capacidad para sumergirse en su totalidad
La parte superior, en la que destacan tres tubos que sirven como respiradores, es lo único que queda en la superficie.
“La idea es hacerla indetectable al radar, aunque viajar bajo el agua la hace más lenta”, explicó una autoridad policial.
Se desplazaba a una velocidad de ocho nudos por hora (unos 15 kilómetros por hora) y, aunque tiene varios depósitos de combustible, la Policía estima que es poco probable que le alcanzara para llegar hasta Guatemala o México.
La tripulación viajaba confinada en un reducido espacio, al que tiene acceso por una pequeña ventana. También estaba equipada con dos sencillos sistemas de achique (para sacar el agua).
“Es un aparato raro; una nueva modalidad para el tráfico de drogas. La cooperación con los Estados Unidos y Colombia ha resultado fundamental en esta lucha”, manifestó el ministro Berrocal.
Proceso. Los guardacostas estadounidenses se llevaron el cargamento y los detenidos, pero pidieron a Costa Rica que custodie el sumergible en la base naval.
“Será utilizado como prueba en contra de los narcotraficantes. En otros casos, cuando hay costarricenses detenidos, los traen al país. Eso no ocurrió en este caso”, agregó el Ministro de Seguridad.
Berrocal admitió que el país carece de los recursos tecnológicos y operativos para detectar este tipo de embarcaciones, por lo que destacó la importancia de las alianzas internacionales contra el narcotráfico.
Este año en aguas y territorio ticos las autoridades han decomisado 18 toneladas de cocaína.
La primera nave sumergible fue decomisada el 10 de marzo en el Pacífico colombiano.
Guardacostas de la Brigada Fluvial de Infantería de Marina lo detectaron cerca del puerto de San Buenaventura, en Colombia.
En esa ocasión los agentes antidrogas no encontraron estupefacientes, pero estimaron que podía transportar hasta cuatro toneladas de cocaína.