San José cerrará este año como la provincia más violenta en materia de homicidios, por segundo año consecutivo. En el 2023 contabilizó 220 asesinatos, y en el 2024 sumó, hasta el 19 de diciembre, 235 crímenes de este tipo, según las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Se corta una tendencia a la baja que había empezado hace casi una década, cuando la provincia pasó de 258 decesos en el 2016 a 244 en el 2015. Los números siguieron disminuyendo hasta alcanzar la cifra más baja en el 2022, con 118 asesinatos.
Randall Zúñiga, director de la Policía Judicial, estima que este crecimiento podría estar asociado a una guerra entre bandas al sur de San José, particularmente entre las organizaciones conocidas como Los Lara, Los Myrie. Los Gemelos y el grupo de Churro Sandí. Además, reconoce que el desplazamiento de agentes del OIJ a Limón, para mitigar la criminalidad en aquella provincia, también pudo incidir.
“Todos los años San José venía disminuyendo. Hubo una situación que se dio el 26 de noviembre del 2022, que ha empezado a generar esta ola de homicidios”, dijo el jerarca en entrevista con La Nación.
Ese día, a las 4 a. m., asesinaron en Hatillo a Joseph Saúl Alemán Lara, sobrino de los líderes de Los Lara. El muchacho, de 18 años, iba en un vehículo junto con otros tres hombres y desde otro carro le dispararon. Seis balazos acabaron con su vida antes de que llegara a la Clínica Solón Núñez.
El ataque, atribuido a grupos rivales, desencadenó una serie de ajustes de cuentas en el sur de la capital que se extendió durante todo el 2023 y persiste en la actualidad. Los Lara formaron una alianza con otros tres grupos criminales para buscar venganza y enfrentar a las organizaciones responsables del asesinato de Joseph.
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Desde entonces, las balaceras en vía pública y los crímenes con ensañamiento o sin discriminar si hay víctimas inocentes, son frecuentes. En el 2024, Alajuelita suma 42 homicidios, Desamparados 29, y 24 en el distrito de Hatillo. Solo las localidades de Sagrada Familia, la 15 de setiembre o la 25 de Julio suman 95 crímenes de este tipo, el 40% de todos los asesinatos en la provincia.
El caso más reciente se registró este 19 de diciembre, cuando tres jóvenes de entre 19 y 27 años fueron asesinados a balazos mientras permanecían en vía pública en La Aurora de Alajuelita.
Los grupos sospechosos de esta oleada
Julio César y Juan Lara Villanea, cabecillas de “Los Lara”, cumplen sentencias de 16 y 15 años de prisión por tráfico de drogas desde mayo de 2023. A pesar de su encarcelamiento, esta estructura piramidal maneja grandes cantidades de dinero y se le considera una de las más importantes del sur de San José. Hasta hace un año, se les asociaba con la venta de cocaína, marihuana y crack a mediana escala, principalmente en Sagrada Familia, Cristo Rey, Hatillo y Alajuelita, con una expansión de operaciones hasta Santa Ana y Garabito de Puntarenas.
En esta guerra se suman Los Myrie, que se fortalecieron en la zona desde el año pasado, cuando se aliaron a los sobrevivientes de la banda de Leonel Mora Núñez, alias Gordo Leo. La organización de Gordo Leo, desarticulada en el 2018, tenía más 40 puntos de venta y búnkeres en Los Guido y La Capri, en Desamparados. Cada búnker generaba hasta ¢1,5 millones diarios, mientras que las ventas en esquinas generan hasta ¢500.000 por día.
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Por su parte, unos hermanos de apellido Quesada, cuyo perfil no ha trascendido en medios, también se asocian con la delincuencia en la zona, según informan fuentes policiales.
El último en entrar en las disputas en la zona es Churro Sandí, que expandió operaciones desde Tirrases de Curridabat. El joven es hijo de Esteban Sandí Miranda, conocido como Chino Sandí, a quien mataron de un balazo en la cabeza el 29 de junio de 2021, cuando circulaba en un automóvil marca BMW en San Juan de La Unión, Cartago.
Al fallecido se le asoció, durante 25 años, con robo de vehículos, robo agravado y homicidio calificado. Uno de los posibles responsables de su muerte sigue libre.
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Otros focos de violencia
Randall Zúñiga también mencionó otros puntos de violencia, especialmente en Tibás y Goicoechea, aunque no precisó a qué bandas delincuenciales se refería.
En enero anterior, cuando cuatro hombres fueron ultimados en una emboscada en el caserío conocido como Los Colochos, en el límite de los distritos de Purral e Ipís de Goicoechea, la Policía identificó en el sitio al menos seis bandas que se disputan las ventas de drogas: una ramificación de Los Lara, los Avendaño, Los Colochos, la del Matadero, la de Gabriela y la de Jenny, entre otras.
Movimiento de agentes
El jerarca policial explicó que el aumento de homicidios en San José también podría estar relacionado, en parte, con el traslado de agentes hacia otras zonas del país, como Limón, donde se enfrentó una ola de violencia sin precedentes.
Gracias a la Operación Caribe, la provincia registra 172 asesinatos, una merma de 39 crímenes con respecto a los 211 que acumulaba en el mismo periodo del año anterior. “Este año vamos a terminar con 30 o 40 homicidios menos en todo el país. Actualmente, Limón registra uno 40 homicidios menos, exactamente la misma cantidad de disminución que tenemos a nivel nacional”, sostuvo Zúñiga.
Esta operación permitió minimizar o incluso desarticular bandas criminales como las lideradas por Tony Peña Russell y “La H”, que cometían asesinatos en Limón con armas tipo AK-47 e irrumpían en viviendas para ejecutar homicidios.
El éxito en el Caribe y otros sitios que repuntaban en asesinatos requirió recursos humanos de San José, lo que, según el director del OIJ, tuvo consecuencias para la capital. “Esto debilitó parcialmente la presencia en San José y se tuvo que hacer un esfuerzo”, reconoció.
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