El hacinamiento en que vivían 190 reos ubicados en el ámbito de Adulto Joven quedó atrás esta semana, cuando 56 de ellos pasaron a ocupar un nuevo módulo de alojamiento.
Vea galería: Moderno aspecto en centro penal
Los presos que estaban en el Centro de Formación Juvenil Zurquí, en Santo Domingo de Heredia, fueron trasladados este lunes que pasó a una moderna instalación dentro del complejo penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela.
La obra fue inaugurada este viernes por el presidente de la República, Luis Guillermo Solís. Consta de un dormitorio para 80 reos, seis celdas de máxima seguridad, dos edificios para alojar a 64 policías penitenciarios (hombres y mujeres), cuatro espacios para visita conyugal y un área administrativa. El costo fue de ¢1.470 millones.
Reynaldo Villalobos, director de Adaptación Social, resaltó que esto representa un paso para bajar la sobrepoblación.
Historia. La crisis de atención a los adultos jóvenes (tienen entre 18 y 23 años, pero cometieron un delito siendo menores de edad) comenzó en febrero del 2010, cuando un juez decretó un cierre técnico de esa prisión, ubicada en La Reforma, debido al hacinamiento. Por esa razón, los menores que cumplían la mayoría de edad tuvieron que permanecer en la cárcel de menores, en Santo Domingo de Heredia.
En ese sitio pasaban en condiciones infrahumanas. Incluso, al lugar se le llegó a calificar de chiquero y pocilga.
Villalobos explicó que algunos de los privados de libertad de este ámbito permanecerán en el Zurquí, pero en un área que cuenta con buenas condiciones.
Agregó que los reos que trasladaron fueron los que requerían mayor contención y resaltó que, en esta primera semana, no tuvieron ningún problema. “Es un buen indicio de que pueden convivir tranquilos”, manifestó.
La ministra de Justicia, Cristina Ramírez, quien aún se encuentra en el ejercicio del cargo, dijo que se sigue con el programa para reducir el hacinamiento en las otras 13 cárceles del país, que en la actualidad es del 53%. Agregó que este año construirán en La Reforma y en Pococí, dormitorios conocidos como arcos modulares, que podrán albergar a 500 presos. Se espera que estén concluidos antes de fines del 2015.
Ramírez detalló que en lo que va del 2015, 1.120 reos han salido de cárceles cerradas hacia sistemas semiabiertos.