Un total de 23 presos por pensión están a cargo de la construcción de nuevos espacios en la Unidad de Apremiados Corporales, ubicada dentro de la cárcel Jorge Arturo Montero Castro, conocida como La Reforma, en Alajuela.
La información fue confirmada por el Ministerio de Justicia y Paz, luego de explicar que el plan es ampliar en 110 cupos la capacidad máxima de esta infraestructura, la cual da contención a hombres que no pagaron la cuota alimentaria.
La entidad detalló que estos trabajadores están bajo la tutela del departamento de Arquitectura. Es decir, no participa ninguna constructora.
Trascendió que los apremiados firmaron un consentimiento informado para poder formar parte de este proyecto. Una vez que estuvieron de acuerdo las partes, se definió el horario.
Se intentó conocer la remuneración que reciben estos reclusos, así como el horario de trabajo; sin embargo, al cierre de esta nota, no se obtuvo la información por parte de Justicia.
Si ellos estuvieran libres e hicieran esas labores, la remuneración diaria sería de ¢10.620, según la lista de salarios mínimos del Ministerio de Trabajo.
Trabajo arduo
La Unidad de Pensiones Alimentarias es una de las que tiene un mayor flujo de ingreso en el sistema penitenciario.
“Ese es uno de los módulos que recibe más gente por día y por mes; la rotación es muy alta”, enfatizó Diana Posada, viceministra de Gestión Estratégica de Justicia.
Por lo anterior, es que las autoridades penitenciarias tomaron cartas en el asunto y decidieron aumentar esa infraestructura.
En abril comenzaron con la construcción, la cual tiene un valor de ¢180 millones y permitirá ampliar el módulo en 400 metros cuadrados: tendrá un nuevo dormitorio, con 55 camarotes, baterías de duchas y servicios sanitarios.
Significará habilitar espacio para 110 personas más, lo cual hará que la capacidad máxima pase de 213 recluidos a 323.
En caso de que todo salga según lo planeado, con esta apertura se eliminaría el hacinamiento que existe actualmente en esa Unidad: hay 319 apremiados.
Se prevé que la entrega de dichos espacios sea a finales de julio. No precisaron fecha.
“Esta administración se propuso la humanización del espacio y por eso, tal como se incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo, nos trazamos el objetivo de reducir el hacinamiento, pues esto tiene que ver con el respeto y la garantía de los derechos humanos.
"Como dijo el Presidente Carlos Alvarado Quesada, para que las cosas avancen hay que deshacer nudos. Este ministerio se propuso la meta de habilitar 3.000 nuevos espacios al 2022. El año pasado habilitamos más de 2.000 y este año esperamos cerrar con 2.000 más”, dijo la viceministra Posada por medio de un comunicado de prensa.
Entre noviembre del año anterior y enero del 2020, la apertura de nuevos espacios provocó que el hacinamiento carcelario se redujera en casi 9% al pasar de un 39,6% a un 30,8%, concluyó el Ministerio en el boletín.