Un conflicto entre privados de libertad generó un motín en el Centro de Atención Institucional (CAI) Antonio Bastida de Paz, en Pérez Zeledón, San José, cuando un grupo de policías ingresó con el objetivo de hacer una revisión en busca de drogas, armas y celulares.
Los hechos se registraron a las 9 a. m. de este viernes en el ámbito B1, donde hay 96 privados de libertad, todos sentenciados.
Fueron ellos quienes se amotinaron y atacaron a los policías con tablas. Algunos se encargaron de golpear, otros forcejearon y hubo quienes con gritos alentaron la revuelta.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, manifestó que a la llegada de los oficiales uno de los sujetos sacó un arma blanca para atacar a un oficial y esto generó una reacción grupal que desencadenó el amotinamiento.
“Creemos que el conflicto pudo estar motivado por un tema de drogas, telefonía celular y peleas de patio entre grupos, los cuales quieren apoderarse de espacios para imponer restricciones sobre el resto de población privada de libertad”, explicó Bertozzi.
Producto de lo ocurrido, uno de los oficiales sufrió un paro cardiorrespiratorio, informó el Ministerio de Justicia y Paz. Él y otros dos uniformados fueron remitidos el Hospital Escalante Pradilla, donde los médicos los reportaron en condición estable, a eso de las 11 a. m.
Tras la intervención policial el motín fue controlado. Inicialmente, Justicia identificó a cinco sujetos apellidados Saballos, Gutiérrez, Alvarado, Gómez y Corrales como los cabecillas del hecho, por lo que se les movilizó a celdas de aislamiento.
Sin embargo, poco después se sumaron a la lista otros nueve sujetos, quienes probablemente serán remitidos a otra cárcel, mencionó Pablo Bertozzi.
Yamileth Valverde, directora del centro penal, manifestó que los privados de libertad agredieron con tablas a los policías en el momento en que ingresaron al ámbito para realizar la revisión.
“La población penitenciaria se les vino encima para impedir la requisa (...), pero la situación fue controlada sin usar gases ni fuerza.
"Cinco oficiales resultaron agredidos y fueron atendidos médicamente, tanto en el centro penal como en el hospital. También cinco privados de libertad fueron atendidos y reubicados en otras celdas”, explicó Valverde.
Hasta el 30 de setiembre la población recluida en la cárcel de Pérez Zeledón era de 1.009 personas, según datos de Justicia, cuando la capacidad de ese centro es de 706, por lo que el hacinamiento es de un 42,92%.
Otros amotinamientos
Este no es el primer motín que se registra en un centro penal del país en este 2019.
Durante el último mes y medio se han dado al menos tres.
El pasado 19 de octubre, internos de Mediana Cerrada del Centro de Atención Integral (CAI) Jorge Arturo Montero, conocido como La Reforma, en San Rafael de Alajuela, quemaron colchonetas, ropa y madera. También dañaron puertas y paredes, según confirmó la oficina de prensa de Justicia en ese momento.
Las autoridades determinaron que 10 de ellos incitaron a casi un centenar a protestar a eso del mediodía.
En este caso, el amotinamiento ocurrió debido a la molestia existente por la limitación en la visita para evitar la propagación del brote de paperas desatado en setiembre.
Debido a lo ocurrido, 42 privados de libertad fueron atendidos y al menos 14 trasladados al hospital. Además, 10 policías penitenciarios resultaron golpeados.
También, el 7 de octubre en la cárcel Gerardo Rodríguez, en San Rafael de Alajuela, 15 reclusos tomaron uno de los pasillos de esa prisión, colocaron colchones y les prendieron fuego.
Conforme pasaron los minutos, más y más reos se sumaron al movimiento, al punto de que más de 900 privados de libertad participaron; unos de forma activa y otros únicamente de forma pasiva (dando gritos de apoyo al movimiento).
Esa situación alertó a las autoridades, puesto que se trató de la mayoría de la población penal y temían que se saliera de control.
Información actualizada a las 6:14 p. m. con más datos.