Sara padece del síndrome de Diógenes, el cual convierte a una persona en acumuladora.
A ella le gustan las flores, por lo que cada vez que se encuentra con una en el camino, la arranca y se la lleva para su vivienda, en Hatillo 3.
El pasado 26 de julio, Sara, cuyo nombre fue cambiado para este artículo, caminaba por ese sector josefino, cuando observó unas flores amarillas en una jardinera, que está en vía pública. Sin pensarlo, caminó más rápido para llegar hasta las plantas, se agachó y cogió algunas.
Eso molestó a otra adulta mayor, de 74 años y de apellido Espinoza, quien vive cerca y se cree dueña de las flores. Según se ve en un video que circuló, Espinoza empujó a Sara, quien quedó tendida en el suelo.
Por este hecho, la Fiscalía de Hatillo confirmó que la familia de la víctima presentó una denuncia el 10 de agosto, por el delito de infracción a la Ley del Adulto Mayor.
‘Solo defendía lo mío’. El Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) entrevistó a ambas partes.
Según dijo la supuesta agresora a la entidad, ella “solo estaba defendiendo las (flores) suyas”, pero alegó que la víctima se puso “muy agresiva” cuando ella le reclamó.
Espinoza agregó que tras la discusión, “la ofendida entró al corredor de mi casa y, cuando traté de sacarla, (Sara) salió caminando hacia atrás y, por eso, se cayó. Nunca la empujé”.
En cuanto a la víctima, Conapam indicó que, pese a los golpes, está bien de salud. “Luego de su caída, fue auxiliada por vecinos (...), fue trasladada a la Clínica Solón Núñez, donde la atendieron y determinaron que no tenía fracturas ni secuelas”.
La institución indicó que, además de conocer sobre su estado de salud, se percató de que Sara vivía sola y que su afición por las flores responde al síndrome de Diógenes, del que fue diagnosticada el 13 de julio.
“Ya era muy conocida en el vecindario por esta situación. Los profesionales del hospital (Nacional de Geriatría) recomendaron vigilancia, pero no diagnostican ninguna enfermedad que amerite tener encerrada a la señora”, apuntó el Conapam en el informe.
La institución aseguró que, después del hecho, decidió reubicar a la señora con una de sus hijas, debido a que por su padecimiento “no es recomendable” que viva sola.