“Tenemos que reconocer que hay algún tipo de debilidad que vamos a revisar. Presumimos también que se da la participación de algún oficial nuestro. Uno o varios. Eso es lo que tenemos que determinar, tanto a lo interno, como con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ)”.
“Estas personas que ingresan a la Academia, sin duda alguna conocían y sabían a dónde ir, qué buscar y pues eso nos lleva a concluir, con algún nivel de eficiencia, que hay involucramiento de nuestros oficiales”.
Así se pronunció el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, este domingo, poco después de que la Policía descubriera en una casa en barrio El Nido en La Rita de Pococí, Limón, las armas robadas el sábado a la Academia Nacional de Policía, situada en barrio Los Pinos, en Roxana de Pococí.
El lugar esta a una distancia de 3,7 kilómetros y en vehículo se puede tardar unos cinco minutos.
“La experiencia nos dice que, cuando se da un asalto, los delincuentes tratan de pasar el menor tiempo posible en calle, porque al darse la reacción policial de retenes y rastreo los deja a ellos en una condición de vulnerabilidad”.
“Con mucho sentido ellos salen de la calle, pero dichosamente una información confidencial de la misma zona fue logramos ubicar las armas”, añadió Soto.
El dato sobre la posible ubicación donde se encontraban las armas robadas la recibieron las autoridades de manera confidencial poco después de las 9 a. m., lo que generó la movilización de agentes judiciales para tratar de determinar la veracidad del dato.
Sin embargo, fue hasta la 1:45 p. m. que se produjo un fuerte despliegue policial en barrio El Nido, donde se rodearon dos casas y se detuvo a tres hombres, en las afueras de las viviendas.
Tanto el ministro Soto como el OIJ informaron que, dentro de uno de los inmuebles, se pueden observar las armas, pero al momento de redactar esta información se estaba en el proceso de solicitar la orden de allanamiento y de proceder al conteo de las armas.
“De acuerdo a una visualización externa, se ve que hay una cantidad importante de armas, que presumiblemente son las que sustrajeron de la Academia. Estamos a la espera del juez y el fiscal para proceder al allanamiento correspondiente y ya identificar, y hacer el inventario de las armas que están en este lugar. Esperamos que estén todas”.
En cuanto a los detenidos se trata de tres hombres.; dos son hermanos de apellidos Talavera y otro Espinoza, este de 26 años.
“Lo que hay que determinar es si los tres están involucrados o algunos de ellos, pero eso es un proceso que le corresponde al OIJ. Preliminarmente, al llegar a este lugar localizamos a tres masculinos y por eso se les detuvo”, explicó.
El ministro dijo que, tras conocerse sobre este robo, se debe admitir que hay “falencias que tenemos que corregir. Tenemos que revisar si hay la participación de alguno de nuestros oficiales. Pareciera ser que estas personas manejaban información privilegiada, de la ubicación, accesos, puntos de debilidad y, bien, eso tenemos que revisarlo con detalle”.
Antecedente
El robo de las armas se produjo el sábado en la madrugada. Cinco individuos que llegaron a pie, protegidos por la oscuridad de la zona y vistiendo ropas negras y gorras, se robaron 25 armas de fuego de la Academia Nacional de Policía, del Ministerio de Seguridad Pública,
El atraco trascendió a las 4:03 a. m. cuando personeros de la Fuerza Pública pidieron ayuda a la Cruz Roja para que atendieran a “unos policías heridos”.
Empero, se estima que los delincuentes, quienes actuaron con un plan muy bien establecido y con pleno conocimiento del lugar por donde se desplazaban, irrumpieron en la Academia cerca de las 3 a. m. y permanecieron unos 40 minutos dentro de las instalaciones policiales. En el lugar, no hay cámaras de vigilancia.
El primer paso que dieron fue emboscar a los dos vigilantes que estaban en la entrada principal. Esos agentes cumplían su trabajo en un toldo abierto, pues la caseta del portón de acceso principal está en construcción.
Luego, dominaron de manera paulatina a otros seis agentes: uno que estaba en la oficialía, otro en la oficina de comunicación y cuatro más que realizaban rondas en cuadraciclos dentro de las instalaciones.
Todos los policías fueron amarrados. A dos de ellos los golpearon. Luego, fueron a la habitación donde estaban las armas y se apoderaron del arsenal.
El Ministerio de Seguridad oficialmente informó de que se trató de 10 carabinas Sig Sauer, 15 pistolas Beretta, dos chalecos antibalas, cargadores y munición. Asimismo, se llevaron tres radios que son de comunicación interna de la Academia, no de la red nacional.
Luego, huyeron en uno o dos vehículos con rumbo desconocido.
Los dos policías heridos debieron recibir atención médica en el Hospital de Guápiles.
Noticia actualizada a las 5 p.m. con mayores datos del Ministerio de Seguridad y del OIJ