Personas que han denunciado el robo de su celular y han activado el mecanismo para que el dispositivo emita una señal desde donde está, convergen en un punto en específico en la capital: una especie de ‘mall’ denominado Comercial El Águila, en calle 10, donde pululan decenas de compraventas en las que se comercializan teléfonos móviles y computadoras.
Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de la capital, confirma que, “lamentablemente, con muchísima frecuencia personas que han sido víctimas del robo de celulares” y que piden ayuda a las autoridades, luego descubren que la señal de su dispositivo proviene de ese sitio. Por eso este jueves ese cuerpo policial hizo un barrido por decenas de “ventanitas” donde se venden artículos electrónicos.
Según precisó, la oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el operativo se revisaron 22 compraventas, en donde se chequearon 60 dispositivos móviles que dejaron como saldo el decomiso de 8 de estos, 4 porque presentan alteraciones por lo que podría parecer que son robados y los 4 restantes por denuncias de robo en diferentes provincias como Alajuela, Heredia y San José.
Del total de locales, se clausuraron dos, uno porque no tenía permisos de operación y el otro porque ahí localizaron los dispositivos antes mencionados. En la acción participaron también agentes del OIJ, la Policía de Control Fiscal (PCF) y la Fuerza Pública.
Uno de los locales clausurados se cierra porque carecía de control y registro de las personas que llegan a vender los artículos. “Son controles que reúnen pocas condiciones de seguridad, en un libro escriben en lapicero el supuesto nombre de la persona, la cédula y el artículo que llegaron a vender, pero esto no da garantía de que se esté cumpliendo la Ley de Regulación de Compra y Venta”, explicó Solano.
Durante el operativo policial, varios comerciantes cerraron las cortinas metálicas para retrasar la acción de la Policía, por lo que hubo dos en los que no se pudo hacer la fiscalización, otros sí lograron abrirse pero no se supo cuántos artículos se perdieron de los que se encontraban en el sitio, reconoció el jefe policial de San José.
Por su parte, agentes del OIJ identificaron al administrador del local donde se incautaron los teléfonos, para realizar las pesquisas necesarias y continuar la investigación, su identidad no trascendió.
Solano agregó que históricamente en esta área, sobre la calle 10, se han concentrado muchas compraventas de aparatos electrónicos y que propiamente, El Comercial El Águila, es un inmueble que se comunica entre sí con otros dedicados a esta actividad, por lo que es difícil ubicar los celulares robados en un edificio con varios pisos.
“Aquellos locales que sean reincidentes en el incumplimiento de sus permisos de funcionamiento perderán la licencia comercial, en el caso específico de los dos locales comerciales que fueron clausurados, quedaron advertidos de que un segundo cierre acarrearía la suspensión definitiva de la licencia comercial”, precisó Solano.