El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) comunicó este lunes que las autoridades nacionales detuvieron a 70 presuntos responsables del delito de tráfico ilícito de personas durante todo el 2020.
Del total de sospechosos, 66 fueron capturados en la frontera norte; 30 de ellos en La Cruz de Guanacaste, 34 en Los Chiles de Alajuela y otros dos en zonas aledañas.
El delito de tráfico ilícito de personas está sancionado con penas de dos a seis años de cárcel en su forma ordinaria, mientras que en su modalidad agravada se castiga entre tres y ocho años de prisión.
El MSP agregó que, a pocas horas de haberse iniciado el 2021, oficiales de la Policía de Fronteras atraparon a los dos primeros presuntos traficantes de personas del año en curso.
Dichos cumplimientos tuvieron lugar el sábado durante el segundo megaoperativo del 2021 y como parte de los habituales patrullajes que realiza este cuerpo policial para resguardar la soberanía nacional, así como para combatir todo tipo de organizaciones delictivas que operan en la frontera norte.
Uno de los detenidos fue un nicaragüense de apellido Marenco, quien tiene estatus de residente permanente, el cual intentó transportar a cinco compatriotas suyos a territorio costarricense por un punto no habilitado para fines migratorios aduaneros.
Según lo confesado por esas personas, Marenco les cobró ¢10.000 colones a cada una de ellas para trasladarlas en un vehículo desde el portón de la Finca Claudio, en Santa Elena, hasta el centro del distrito de Santa Cecilia, en La Cruz de Guanacaste.
Posteriormente, siempre en ese mismo distrito, pero en el sector de Corrales Negros, la Policía de Fronteras interceptó un automotor, el cual era guiado por otro nicaragüense residente de apellido Blandón y que transportaba a otro compatriota suyo, quien había ingresado al país de manera irregular.
Dicho foráneo indicó que en el lado nicaragüense fue abordado por un sujeto que no conocía, que le prometió llevarlo hasta suelo nacional por la suma de ¢35.000, donde lo esperaría otro hombre en un carro que, por la misma suma, lo movería hasta Cañas, Guanacaste.
Seguridad Pública señaló que tanto Marenco como Blandón fueron puestos a la orden de la Fiscalía de Liberia.
Además, los seis extranjeros que intentaron ingresar al país de forma anómala también quedaron a disposición del Ministerio Público en calidad de testigos.