Un avión boeing 737-890 de Alaska Airlines presentó problemas cuando una turbina succionó un ave y tuvo que devolverse de emergencia al aeropuerto Juan Santamaría.
La alerta ingresó a los cuerpos de socorro a las 11:18 a. m. y 10 minutos después el avión aterrizó sin mayores contratiempos en la terminal aérea.
En la aeronave iban 142 personas hacia Los Angeles, Estados Unidos.
Poco después de despegar, se observó humo y llamas en la turbina izquierda y los pilotos reportaron que un pájaro había causado la emergencia.
El vuelo AS-299 despegó a las 11:12 a. m. y a los seis minutos de vuelo sobrevino el problema en uno de los motores.
De inmediato se movilizaron cuatro tanqueros de Bomberos que estaban en el aeropuerto, así como otros dos tanqueros de Alajuela y una extintora, indicó Guillermo Montoya, supervisor de turno.
La Cruz Roja también alertó a sus unidades de Alajuela, según el protocolo para estos casos, pero el avión aterrizó sin contratiempos.
Además, ninguna persona resultó afectada por la emergencia.
El aeropuerto tuvo que cerrar la entrada y salida de vuelos mientras se atendía la emergencia y retomó operaciones a las 11:50. En tanto, técnicos revisan el estado de la aeronave.
Un accidente común
El director de Aviación Civil, Álvaro Vargas, afirmó que en todos los aeropuertos del mundo ocurren accidentes de este tipo.
Añadió que en el aeropuerto Juan Santamaría existe un comité de peligro aviario y de fauna en general que analiza todos los incidentes con aves y otros animales, incluso hay dispositivos sonoros para ahuyentar aves.
Por su parte, Aeris Costa Rica, gestor interesado de la terminal aérea, confirmó que, producto del cierre temporal, hubo siete vuelos con demoras, cinco llegando y dos saliendo.
El domingo pasado otra emergencia en los controles de cabina obligó a devolverse a un avión de American Airlines que iba hacia Phoenix, Arizona de Estados Unidos.
Aviación Civil afirma que este tipo de incidentes son parte de las operaciones ordinarias de las aeronaves.
“Son situaciones técnicas que suceden en algún momento y la aeronave tiene que devolverse para mantenimiento. No se trata de temas exclusivos del país, en otros lugares donde hay más operaciones ocurren más eventos que los de nosotros”, aseveró Álvaro Vargas.
Según datos de Aviación Civil, en el 2019 “se registraron 54 impactos de ave, de los cuales solo 6 generaron una afectación al vuelo, los restantes 48 reportes fueron impactos menores y el vuelo transcurrió con normalidad”.
Este año solo se contabilizan dos eventos, y solo el de hoy requirió el regreso de la aeronave.
Durante el 2019 en el aeropuerto de Pavas hubo dos eventualidades de este tipo, mientras que en Liberia hubo cinco. En este año no hay registros en ambas terminales.