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Este sábado se reanudaron por sexto día consecutivo las labores de búsqueda y rescate de Keibril Amira García Amador, bebé de nueve meses, quien fue arrebatada de los brazos de su madre de 13 años el pasado domingo 9 de abril. en Mata de Guineo, Cervantes, Cartago.
Desde tempranas horas de la mañana, la Policía Judicial indicó que empezó el operativo en la finca Las Mesas, un gran área verde utilizada por desconocidos como un basurero clandestino entre Cervantes de Alvarado y Juan Viñas de Jiménez.
Este mismo sitio fue inspeccionado el pasado jueves, pero no hubo resultados. En el lugar, se alertó de un mal olor, pero, luego de varias horas de búsqueda, los rescatistas comprobaron que fue una falsa alarma y se trataba de un armadillo muerto.
A las actividades se sumaron cerca de 200 personas entre grupos especializados de rescate de montaña, vecinos y amigos de la familia de la niña, junto a agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Cruz Roja y Fuerza Pública.
“Hoy contamos con siete unidades y 72 cruzrojistas en total de diferentes partes del país. Estamos dando apoyo y realizando diferentes patrullajes en la zona”, dijo Eduardo Durán, uno de los socorristas que participa en la operación.
El viernes por la mañana, un hombre de apellidos Casasola Salas, quien es el padrastro de la joven de 13 años y el principal sospechoso de la desaparición de la bebé, fue trasladado desde la cárcel en la que se encuentra recluido, en San Rafael de Alajuela, hasta los Tribunales de Cartago, para iniciar la apertura de evidencia de su celular.
En el centro penal, Casasola cumple seis meses de prisión preventiva por el presunto delito de sustracción de menor de edad. Una de las hipótesis que maneja la policía es que el sujeto de 33 años se habría llevado a la niña para evitar someterse a una prueba de paternidad que confirmaría o descartaría su parentesco con la pequeña y lo involucraría en un delito de violación en perjuicio de la joven madre de 13 años.
Días atrás, el rastreo se realizó en el río Pacayas, pues al parecer vieron a Casasola salir de ese lugar luego de llevarse a la niña, así como en el río Birris y en unas plantaciones de caña de azúcar en Juan Viñas, conocidas como El Trapiche. En este último lugar, se observó el carro del sospechoso y se encontraron algunas prendas suyas.
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El Caso
El domingo pasado, un hombre con una capucha verde y una mascarilla salió de un chayotal y se le acercó a una joven madre de 13 años mientras vendía números de una rifa a un kilómetro de su casa en Mata de Guineo, en Cervantes de Alvarado, Cartago. Le quitó a su bebé y salió corriendo por la misma plantación de donde apareció.
La sustracción de la infante ocurrió antes de llegar a Santiago de Paraíso, sobre la vía pública, en un lugar que los familiares describen como muy solo, de pocas casas y en su mayoría rodeado de plantaciones agrícolas.
Mata de Guineo es una pequeña comunidad, a unos 20 minutos de Cervantes, donde la mayoría de los vecinos se dedican al cultivo de chayotes, así como hortalizas y legumbres.
La adolescente y mamá de la bebé estudia en el colegio, pero en ocasiones, como el domingo, salía a vender números para ayudarse con los gastos. Ahora, la joven permanece en un albergue del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) junto a sus dos hermanos.
