El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anunció un viraje en la búsqueda de Alfonso Castro Núñez, fugitivo que escapó de la sede de esa entidad en Sarapiquí desde el 7 de marzo.
El hombre, de 30 años, sospechoso de siete violaciones en ese cantón herediano, era seguido palmo a palmo por más de 50 policías con perros adiestrados y drones y, aunque el fin de semana se reforzó la presencia policial, llegando casi a 150 oficiales, fue imposible recapturarlo, pues se tornó escurridizo.
Este lunes, la búsqueda se desarrolló en una zona de cultivo de palmitos, cerca de Cubujuquí, Bambú y Victoria, en Horquetas, en este último sitio ocurrieron las violaciones que se le atribuyen a Castro.
De acuerdo con el director del OIJ, Walter Espinoza, es responsabilidad y compromiso de ese cuerpo policial, su captura y traslado a celdas para que cumpla la medida cautelar ordenada en su contra.
Indicó que se va a mantener un equipo de trabajo en la zona, pero con diferentes métodos a los usados hasta hoy
“Vamos a variar las acciones que estamos ejecutando. De esa manera pretendemos darle seguimiento constante, responsable y absolutamente serio y planificado, pero decantándonos por acciones diferentes a la presencia masiva en el sitio”, acotó.
Dijo que los ocho días de búsqueda, durante casi las 24 horas de cada día, en las aŕeas montañosas, les han permitido un análisis de los eventos captados, los cuales los llevan a reacomodarse, realizar otras acciones y definir nuevos métodos.
No se va a descuidar la vigilancia ni la investigación en la zona, sostuvo el jefe policial.
De igual forma, las fotos del sujeto y los tatuajes de su cuerpo circulan por todas las delegaciones del país, de modo que, en caso de ser observado en otro sitio, se proceda con su captura.
Este lunes no hubo reportes de que Castro Núñez hubiese ingresado a hurtar bienes en viviendas, como ocurrió a lo largo de la semana pasada.
La más reciente evasión de una cárcel ocurrió el 28 de febrero, cuando un sujeto sentenciado por homicidio, de apellido Sánchez, escapó por un baño del módulo de La Reforma, Alajuela, donde se encontraba en aislamiento, como parte del protocolo de 14 días previo a ser pasado a celdas.
Sánchez fue capturado al día siguiente a unos 24 kilómetros del sitio, en las inmediaciones del Museo del Niño, San José.