Una mujer de apellidos Urbina Sánchez, de 41 años, está bajo investigación por la supuesta agresión con una piedra contra una taxista de Palmar Norte de Osa, Puntarenas.
Los hechos se registraron el lunes por la tarde y, según la Fiscalía, el caso se tramita bajo el expediente 19-000292-0454-PE por el delito de agresión con arma.
Como el caso se encuentra en la etapa inicial, el Ministerio Público dijo que no era posible brindar más detalles.
La víctima del ataque es Esther Paulina Solano Morales, una costarricense de religión musulmana que trabaja con su nicab o velo islámico, el cual cubre el rostro, excepto los ojos, y la túnica que cubre el cuerpo.
En declaraciones a este medio, Solano manifestó que le pareció normal brindarle un servicio a Urbina, a quien, además, conoce desde hace algún tiempo.
"El lunes me encontraba trabajando en la parada de Tracopa cuando esta conocida (la agresora) y su hija me pidieron un servicio hacia La Torera, ella no vive ahí, pero no tuve malicia y las llevé.
“Cuando la hija me estaba pagando el servicio, ella (la agresora) abrió la puerta y me agarró a golpes con una piedra. Me golpeó tanto en la cara que el velo se me pegó, tragué sangre y cuando pude reaccionar, le sostuve las manos para que no me golpeara más”, explicó.
Aquel ataque, dijo, le tomó por sorpresa.
"Cuando le pregunté por qué me estaba pegando, me dijo que le habían llegado con una foto que supuestamente yo le había tomado. Se ensañó conmigo, pero yo no tomé ninguna foto.
“A mí me interesa que esa señora sepa que yo no le ando averiguando la vida a nadie y que, como taxista, una nada más brinda el servicio”, mencionó Solano.
Jefe dio alerta
Fue el jefe de la agredida quien alertó a la Policía, gracias a que, al momento del ataque, la mujer pudo dar el aviso.
Aunque inicialmente fue difícil que la ubicaran, al no tener la localización exacta, la comunicación con otros compañeros fue clave.
Solano reconoce que tiene temor, ya que fue amenazada. Ella, añadió, solo quiere criar a sus hijos en paz.
Debido a la golpiza, la mujer fue atendida en el Hospital Tomás Casas, donde determinaron que tenía traumas cerrados (golpes) en la cabeza, brazo izquierdo y pecho, así como un trauma abierto en su boca.