Por primera vez, las autoridades costarricenses disponen de lanchas patrulleras capaces de llegar hasta el límite del mar territorial del país, en el océano Pacífico.
El dato lo suministró este jueves, Martín Arias, director del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG), durante un actividad en Caldera, Puntarenas, en la cual el Gobierno recibió de Estados Unidos la donación de tres embarcaciones.
Se trata de naves construidas especialmente para largas travesías y capaces de navegar en mar abierto, en donde predomina un fuerte oleaje y es la zona utilizada por los narcotraficantes para el paso de las lanchas con cocaína.
"De la Isla del Coco para allá, tenemos 200 millas (370 kilómetros) de mar donde nunca hemos ido. Igual, nunca hemos podido llegar al límite con Ecuador, Colombia o Panamá. Ahora vamos a poder estar allá", afirmó Arias.
Las patrulleras, que son del tipo Libertador, tienen un largo de 110 pies (34 metros), un ancho de 21 pies (6,4 metros) y cuentan con motores diésel, de la marca Caterpillar.
Tienen la capacidad de navegar a una velocidad de 30 nudos (55,5 kilómetros por hora) y pueden llegar a una distancia de 3.300 millas (6.111 kilómetros). Asimismo, disponen de un bote de medio alcance y son tripuladas por entre 18 y 20 oficiales.
Narcotrafico y pesca ilegal
Las nuevas patrulleras, que desde este jueves operan, serán usadas con diversos propósitos, pero el primordialmente en la lucha contra el narcotráfico.
Martín Arias explicó que también se usarán en el control de pesca ilegal, sobre todo en las aguas cercanas a la Isla del Coco, así como en labores de rescate en caso de algún naufragio.
"Con la llegada de estas patrulleras, ninguna otra embarcación será sacada de servicio. Ahora quedamos con siete patrulleras. Bueno, estamos comprando otra más y tenemos más de 60 botes", dijo el director de los Guardacostas.
La embajadora de Estados Unidos en nuestro país, Sharon Day se mostró satisfecha con el uso que las autoridades costarricenses le dan a los equipos donados.
"Costa Rica ha demostrado, una y otra vez, que si se le dan las herramientas adecuadas y la capacidad adecuada, puede lograr grandes resultados (...). Una lancha, que fue donada a los guardacostas, a solo unas horas de su servicio, logró hacer un decomiso de gran cantidad de droga (...). Los oficiales de guardaparques, capacitados en el uso de equipo de visión nocturna, en la primera noche que lo estaban utilizando, lograron capturar a un importante narcotraficante y a una persona requerida por asesinato, que estaban tratando de escaparse por la frontera", relató.
Para la diplomática, con este tipo de donaciones se fortalecen las bases de la alianza para seguridad y protección mutua, pues dijo: "Cada onza decomisada por la guardia costera es una onza menos que llega a las calles de Estados Unidos".
Según cifras del Ministerio de Seguridad Pública, entre el 2014 al 2016 se decomisaron 77 toneladas de cocaína y 21 toneladas de marihuana, la mayoría era transportada por vía marítima.
Según dijo Sharon Day, "el 85% de la droga que sale Colombia pasa por las aguas territoriales de Costa Rica y desafortunadamente esa drogas encuentra su forma para llegar a este hermoso país y a los Estados Unidos".
Otros aportes
Paralelamente, durante la actividad que se desarrolló en Caldera, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís informó de que Estados Unidos también entregará $30 millones para la lucha contra el crimen organizado y la atención de poblaciones migrantes, para este año 2018.
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Ese rubro es el mimso que se asignó durante el 2017 y será repartido en dos partidas, una de $25 millones que corresponde a la Iniciativa Centroamericana de Seguridad Regional (Carsi, por su siglas en inglés) para programas que benefician a 2.300 jóvenes en riesgo social y se les brindan habilidades laborales, de liderazgo y de espíritu empresarial.
Los otros $5 millones serán para capacitación policial.
Paralelamente, Solís también anunció que Estados Unidos donará cuatro helicópteros UH-1ST al Servicio de Vigilancia Aérea (SVA).
El valor de esta donación, que se hace por medio de la Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL por sus siglas en inglés), asciende a $43 millones. Estas naves tienen capacidad para 15 personas, cuentan con dos motores, alcanzan una velocidad máxima 205 kilómetros por hora y tiene una capacidad de carga de 3,313 kilos.