El decomiso de cigarrillos, que ingresan de contrabando, se disparó durante el último año, reveló la Policía de Control Fiscal (PCF), del Ministerio de Hacienda.
En los primeros 10 meses de este año se confiscaron 12,3 millones de cigarrillos, cinco veces más que en el 2012, cuando las autoridades se incautaron de 2,3 millones de unidades que entraron ilegalmente al país.
Luis Alonso Bonilla, director de la PCF, atribuyó el aumento en los decomisos a la eficiencia policial. “No podría decir si hay un incremento del contrabando” dijo.
La PCF, con base en los cigarrillos decomisados, determinó que se trata de producto proveniente de Panamá, China y Canadá.
La empresa Tabacalera Costarricense afirma que la situación es preocupante porque, al haber más decomisos, significa que existe más contrabando. Su tesis la sustentan en un estudio de la compañía Euromonitor International Ltd., la cual determinó que en el 2012 ingresaron 285 millones de cigarrillos ilegales al país.
Leopoldo Sanz, director de Asuntos Corporativos de la Tabacalera, dijo que eso significa que el contrabando subió un 19% en comparación con el 2011, cuando fueron 240 millones de cigarrillos. “El problema es que todos los que cumplimos con la ley, perdemos, pues el contrabando pone en riesgo puestos de trabajo estables y bien remunerados en una industria legítimamente establecida”, comentó Sanz.
Estos datos trascienden año y ocho meses después de la vigencia de la Ley General de Control de Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud, la que introdujo nuevos impuestos al tabaco que se comercializa legalmente, para desestimular el fumado.
Alerta. La Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos y Tributarios opina que los decomisos recientes de cigarrillos demuestran que este tipo de delincuencia genera ingresos ilícitos a grupos mafiosos, al tiempo que se observa un impacto en la economía nacional, pues hay mayor evasión fiscal.
Datos del Ministerio de Hacienda revelan que, este año, el impuesto selectivo de consumo (ISC), referente a los cigarrillos, muestra una tendencia a la baja en comparación con el año anterior. En el 2012 se recaudaron ¢25.774 millones y hasta octubre del 2013 llevan ¢17.132 millones.
Sin embargo, se advirtió de que el dato es hasta octubre y todavía faltan dos meses de recaudación.
Tatiana Vargas, vocera de prensa de la Fiscalía, informó de que relacionados con cigarrillos, por ahora, solo hay en trámite dos procesos penales y son por el delito de defraudación fiscal aduanera. No hay expedientes por contrabando.
Tanto Luis Bonilla como Leopoldo Sanz advirtieron de que uno de los problema con el contrabando es que nadie garantiza la calidad del producto ni de dónde proviene. Tampoco se sabe si ese tabaco causará algún efecto en la salud del consumidor.
Precios bajos. En el estudio Euromonitor (finalizado en febrero pasado y que tomó en cuenta datos del 2006 al 2012), se afirmó que el contrabando de cigarrillos aquí es bajo en comparación con otras naciones de América Latina.
En la investigación de la firma, que fue creada en 1972 en Londres, Inglaterra, se pronostica que el hecho ilícito “seguirá aumentando en los próximos cinco años”.
Esa presunción la fundamentaron en que con la nueva ley, que rige desde marzo del 2012, toda cajetilla paga como mínimo ¢734 en impuestos adicionales, lo cual hace que los precios al consumidor de los cigarros fabricados legalmente oscilen entre ¢1.300 a ¢1.600 la cajetilla.
El estudio destacó que en el mercado existen marcas que se venden entre ¢700 a ¢1.000 la cajetilla.
Al respecto, la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore) pidió al Ministerio de Salud que informe de cuáles son los cigarrillos legales, para así evitar comercializar los de contrabando.