La presentadora Keyla Sánchez Granados suele compartir gran parte de su vida cotidiana con las personas que le siguen en redes sociales.

Regularmente, envía saludos, sube fotos o historias con su familia, recomienda diferentes marcas, muestra sus rutinas de ejercicios e incluso da a conocer extractos de su trabajo en el programa de Teletica, ¡Qué buena tarde!

En general, Sánchez comparte un poco de su día a día con sus 783.000 seguidores de Instagram, así como con los 317.000 de Facebook, pero bajo ninguna circunstancia pide datos sensibles a las personas.

Precisamente, desde hace un par de semanas, la presentadora tuvo que lanzar una advertencia en sus páginas oficiales, al saber que su imagen y nombre estaban siendo utilizados por delincuentes para cometer estafas.

“Gente linda y hermosa, por favor no caigan en las garras de personas malas, inescrupulosas, vagabundas, sin nada que hacer en sus vidas. Hace días están haciendo en vivos a mi nombre, siempre cambian el nombre y me tienen bloqueada para que yo no pueda reportarlo (...), seamos más maliciosos”, alertó la presentadora e influenciadora de 28 años en sus redes sociales.

Situación similar afronta la chef Sophia Rodríguez Mata, quien durante enero se ha enterado de la existencia de al menos cinco perfiles falsos, en los que los hampones escriben su nombre con una letra incorrecta, le agregan símbolos y hasta utilizan fotos de años atrás para crear concursos fraudulentos.

Por ello, la también empresaria destacó que al anunciar el ganador de una rifa ella lo publica en su página oficial y pide al afortunado que se comunique por mensaje directo para coordinar la entrega, nunca a la inversa.

El pasado 25 de enero, por ejemplo, Rodríguez posteó un ejemplo de la manera en la que engañan a la población. En el texto se lee: “Felicitaciones, ha sido seleccionado como el ganador de mi programa, visita mi perfil para recibir tu premio de mi patrocinador, comparte mi publicación en tu página ganadora”.

Fue entonces cuando decidió escribir un mensaje para sus 319.000 seguidores de Facebook, que a la vez replicó para los 251.000 en Instagram, con el fin de que no sean engañados.

“Quería advertirles de estafas recurrentes que se están dando aprovechándose de mi nombre. La única página pública existente en Facebook de mi propiedad es esta desde la que les escribo: Chef Sophia. No tengo ningún perfil Cheef sophia, Cheff Sophia, etc., que les envíe solicitudes de amistad ni les contacte para indicarles que han ganado una rifa.

“Por favor, no caigan en esto. Gente inescrupulosa sigue tomando mis fotografías para estafar, pero yo a ninguno le envió nunca solicitudes”, precisó Rodríguez.

Hasta ahora el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no registra denuncias de este tipo de hecho delictivo específico, pero reiteró que ninguna persona o institución pedirá de manera telefónica datos personales y sensibles.

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Malicia

Ante escenarios como estos es fundamental que la población no solo sea más desconfiada, sino que aprenda a detectar las principales diferencias entre una cuenta oficial y una falsa.

Miguel Ángel Mendoza López, especialista en seguridad informática del Laboratorio de ESET Latinoamérica, detalló que el método más sencillo es revisar el distintivo que valida una cuenta en una red social, en caso de que exista, o bien, verificar la información que asocia a una persona con su perfil.

Agregó que también debe considerarse el número de seguidores o contactos, el tipo de contenido compartido, elementos como la fecha de creación de los perfiles, entre otros aspectos que pueden mostrar que se trata de una cuenta real.

“Si se identifica alguna inconsistencia con esta información, lo mejor será hacer caso omiso de este tipo de perfiles”, recalcó Mendoza.

En el caso de los giveaways, es decir, las rifas o concursos de algún producto o servicio en redes sociales, el experto destaca que este tipo de dinámicas se realizan desde cuentas oficiales, muchas veces promocionadas. Además, precisa que estos sorteos suelen estar validados por los organismos encargados de cada país.

“Los usuarios deberían desconfiar de este tipo de dinámicas cuando suenen demasiado buenas para ser ciertas, ya que en estos casos podría tratarse de algo ofensivo o malicioso”, afirmó Mendoza.

Uso de videos falsos

Keyla Sánchez reconoció estar preocupada por la manera en la que los delincuentes se las ingenian para engañar a la población, porque no solo crean perfiles falsos sino que incluso comparten videos en los que se escucha su voz.

La presentadora contó que a pesar de que es común que usen sus fotos para abrir cuentas en redes sociales, hasta ahora es que están rifando o regalando dinero a su nombre.

Destacó que siempre ponen una letra de su nombre o apellido mal o que agregan símbolos para poder abrir la cuenta.

Asimismo, descartó que esté contratando personal en su tienda o que ande buscando muchachas para fotografías. De hacerlo, aseguró, utilizará sus redes oficiales y no correos electrónicos.

“Me asusta, están utilizando mi nombre para estafar, para robar y para engañar a las personas, lo que hago es aclararlo en mis redes sociales, para que las personas que me siguen no caigan.

“No entiendo cómo es que montan los videos, pero espero que la situación se detenga con las denuncias que hacen las personas que me alertan, porque no solo es conmigo, también está pasando con otros amigos y colegas del medio”, explicó Sánchez.

Agregó que aunque de momento no ha tomado acciones legales, no descarta hacerlo en algún momento.

Miguel Mendoza mencionó que para la creación de falsos En Vivo, se suelen utilizar herramientas de edición de video y, en casos más especializados, instrumentos de inteligencia artificial.

Precisó que se trata de técnicas llamadas deepfakes, que permite una síntesis de imágenes basada en inteligencia artificial para crear contenido falso, ya sea desde cero o usando un video existente con el objetivo de replicar la apariencia y el sonido de una persona.

“Los videos pueden parecer reales y, actualmente, muchos de estos involucran a celebridades o figuras públicas que dicen algo escandaloso o falso”, precisó el especialista.

Dinámicas específicas

La chef Sophia Rodríguez, en tanto, manifestó que la preocupación ha venido en aumento y que en todos los casos la estafa se realiza desde Facebook.

Destacó, que a diferencia de las dinámicas que ella realiza, los delincuentes utilizan perfiles y no páginas.

“Lo que hace esta misma gente es bloquearme para que yo no vea esos perfiles, eso complica más la situación, por eso necesito que la gente denuncie esas páginas, para que dejen de existir.

“Cuando nos enteramos de la existencia de un perfil, lo denunciamos por el derecho de uso de imágenes, pero a veces el proceso en Facebook no es tan rápido como quisiera, por eso reitero que nunca rifo dinero, a veces sí hago concursos de electrodomésticos, pero no contacto a la persona ganadora sino que espero que se entere por mis redes sociales”, detalló la empresaria de 31 años.

Consejos básicos

La lucha contra la delincuencia comienza por la prevención y esta se alcanza a través de la información.

Para Miguel Mendoza, especialista en seguridad informática del Laboratorio de ESET Latinoamérica, es importante no creer todo lo que se publica en Internet y asesorarse para aprender a detectar cuando se trata de perfiles y videos falsos.

Sin embargo, el experto reconoce que la tecnología necesita trabajar en una mejor detección de las posibles estafas y engaños, así como lanzar campañas de phishing o deepfakes.

El primero es hacerse “pasar por una persona o empresa de confianza, generalmente entidades bancarias, utilizando una aparente comunicación oficial como correos electrónicos, sistemas de mensajería instantánea o incluso llamadas telefónicas”, lo anterior con el fin de captar sus contraseñas y utilizarlas posteriormente.

“Las plataformas sociales deben darse cuenta de que existen amenazas en su ámbito, que pueden tener un impacto tan grande que se pueden propagar de una forma muy rápida y sencilla, lo cual podría tener un impacto negativo en la sociedad. Lamentablemente, de la mano de las ventajas que ofrece la tecnología, también existen riesgos.

“Se trata pues, de una responsabilidad compartida. Por ello, los usuarios debemos estar cada vez más informados, ser cada vez más conscientes y responsables en el uso de la tecnología, para poder disfrutar de sus beneficios en un ambiente cada vez más seguro”, concluyó Mendoza.