Un hombre de apellido Espinales, de nacionalidad nicaragüense, fue detenido este sábado como sospechoso del delito tráfico ilícito de migrantes agravado, por la muerte de tres venezolanos en río de Los Chiles.
La Policía Profesional de Migración (PPM), bajo la dirección funcional de la Fiscalía de Los Chiles, detuvo a Espinales en Los Chiles de Alajuela, zona fronteriza con Nicaragua, mientras aparentemente transportaba a ocho migrantes ecuatorianos en un vehículo inadecuado para esa cantidad de personas.
Además, la Policía indicó que viajaban personas en la cajuela y tres eran menores de edad.
De acuerdo con las autoridades, Espinales quedó bajo las órdenes del Ministerio Público, para continuar con el proceso correspondiente.
En relación con el mismo caso, otra persona de apellidos Ochoa Cantillano, quien se presume como líder del grupo, permanece prófuga y también está vinculada con el accidente.
Sobre el caso
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Un vehículo estilo pick up con nueve migrantes venezolanos cayó a las 3:40 a. m. el pasado 19 de julio sobre el río Medio Queso en Los Chiles. La fatalidad dejó una mujer y dos hombres fallecidos y seis pacientes trasladados en condición delicada al hospital de Los Chiles.
El conductor sospechoso, un hombre de nacionalidad costarricense y de apellidos Ramos Báez, recibió, por ahora, una sentencia de dos meses de prisión por los delitos de lesiones, tráfico ilícito de migrantes y homicidio culposo.
Los hechos con los que se le relaciona ocurrieron a las 3:40 a. m. del miércoles, cuando Ramos perdió el control del pick-up que conducía y cayó al cauce del río Medio Queso. Según la Fiscalía, en el automotor viajaban once venezolanos: tres de ellos murieron.
“Se presume que las víctimas viajaban en el cajón de un carro tipo pick-up, ya que serían trasladadas hasta Honduras. Al parecer, el vehículo no contaba con ningún mecanismo de seguridad y, presuntamente, el sospechoso no tenía licencia de conducir”, agregó la Fiscalía.
De acuerdo con las autoridades se cree que el imputado formaba parte de una organización dedicada al tráfico ilícito de migrantes.
Según el artículo 249 de la Ley General de Migración y Extranjería, se pena con prisión de cuatro a ocho años, a quien conduzca o transporte a personas, para su ingreso al país o su egreso de él, por lugares habilitados o no habilitados por las autoridades migratorias competentes, evadiendo los controles migratorios establecidos.
Colaboró Edgar Chinchilla