Una banda que logró infiltrar a diez oficiales y a un expolicía del Ministerio de Seguridad Pública fue desarticulada este martes, pues se le relaciona con narcotráfico, asaltos y contrabandos.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron a 17 personas, lideradas por dos sujetos de apellidos Chan Carvajal, alias Chan, y Trejos Chacón, alias Chichi, luego de realizar doce allanamientos a viviendas, así como detenciones en vía pública.
La acción policial fue de sumo cuidado, al saber que policías y expolicías le daban asistencia a la red, dijo el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza.
Hubo operativos en Río Claro de Golfito, Ciudad Neily y Osa de Puntarenas; Pérez Zeledón, en San José; Santa Cruz de Guanacaste y Limón, lugares donde la red tenía contactos para sus variadas operaciones.
Mediante la investigación el OIJ supo que dicha organización habría reclutado dentro de sus miembros a oficiales de la Fuerza Pública y de la Policía de Fronteras.
“Este grupo que formaba parte de la estructura delincuencial se encargaba de brindar vigilancia a los transportes de mercadería ilegal que planificaba la estructura criminal.
“Adicionalmente utilizaban los bienes facilitados por el Estado para el cumplimiento de sus funciones a efectos de brindar cobertura a estos tránsitos de mercadería ilegal. Nos referimos a los vehículos, a radios de comunicación”, explicó Espinoza.
Con esas acciones, la organización lograba que drogas, pólvora, licores y otros bienes viajaran desde la zona sur y hasta su destino en el valle central sin ningún contratiempo por medio de diferentes rutas.
Además de los líderes, los agentes de Fuerza Pública detenidos responden a los apellidos: Campos Altamirano, alias Casco; Campos Cabezas, Morales Morales (Jefe Policial de Fuerza Pública en Osa); Padilla Muñoz, Sánchez Barrios, Gutierrez Calero, Godínez Rojas, Pérez Rojas, Calderón Chinchilla y Mora Fonseca (Policía de Fronteras).
También se aprendió a Morales Carrillo, alias Chucky, expolicía de Fronteras; así como Valencia Guevara, Ríos Miranda, Carmona Calero y Prendas Fernández.
Todos los detenidos, entre ellos una mujer, quedaron en la Fiscalía como sospechosos de conformar una organización delictiva acusada por narcotráfico, corrupción de funcionarios públicos y contrabandos.
Los operativos de este martes comenzaron a las 6 a. m. en doce viviendas donde se decomisaron teléfonos celulares y documentos que evidencian la compra de licores en Panamá, los cuales en apariencia, ingresaron de forma ilícita al país.
El director del OIJ afirmó que esta banda también está relacionada con asaltos y con masivos robos a comercios, principalmente en la zona sur.
El origen
La investigación de este caso inició a finales del año 2019, cuando los agentes judiciales recibieron información confidencial de que existía un grupo delictivo que contaba con la colaboración de oficiales del Ministerio de Seguridad Pública.
A esa red, el OIJ de Corredores logró decomisarles 4.703 unidades de cerveza, 736 botellas de licor y 60.000 unidades de pólvora.
Además, en julio del 2020, el OIJ asestó uno de los golpes más importantes, al decomisarles 885 paquetes de cocaína, en playa Piñuelas de Osa.
Ese día se detuvo a siete personas a quienes les decomisaron ocho fusiles AK 47 y un fusil de asalto marca Galil, los cuales son de uso prohibido para particulares en nuestro país, así como cinco pistolas calibre 9 milímetros.
Este es un nuevo caso donde policías se relacionan con poderosas bandas. En junio de este año el OIJ detuvo a integrantes de una organización narcotraficante en la zona sur, donde agentes del OIJ cayeron relacionados con la red.
Esa vez se detuvo al líder, de apellidos González Hernández y otras 12 personas, en el caso como conocido como Pancho Villa o caso Darwin.