A Alfonso Castro Núñez, fugitivo de 30 años, lo han visto en El Tigre, Cubujuquí, Flaminia, Río Frío y otras zonas de Las Horquetas en Sarapiquí, pero nadie lo ha podido atrapar.
El hecho de haber vivido por varios años en Cubujuquí le da ventaja al prófugo, quien es oriundo de Grecia, Alajuela, pero conoce muy bien las montañas de esa zona.
El domingo pasado Castro escapó de las instalaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Sarapiquí, sin que hasta el momento se le haya podido recapturar.
Al día siguiente de la fuga, Walter Espinoza, director del OIJ, dejó ver que no se atendió de manera diligente la solicitud de traslado que ellos hicieron a Adaptación Social, luego de que el Juzgado ordenó dejarlo preso por dos meses.
El Ministerio de Justicia respondió que tuvieron dificultades debido a la orden de un juez penal y un defensor público, para que no fuera ingresado a ninguno de los Centros de Atención Institucional (CAI) del Complejo Occidente, en Alajuela, o de Pococí.
Añaden que a eso se unió la acotación del Poder Judicial en el sentido de que Castro era de baja peligrosidad.
Ya el Poder Judicial desmintió que un juez hubiese hecho tal solicitud y niegan que se haya tipificado como de baja peligrosidad a esa persona, acusada de siete violaciones.
Por su parte este viernes la Defensa Pública dijo que como el expediente está en etapa de investigación, el Código Procesal Penal dispone en su artículo 295 la privacidad de las actuaciones en dicha etapa.
Sin embargo, dejaron claro que ellos no realizan valoraciones con respecto a la peligrosidad o no de una persona usuaria, de modo que desmienten lo que afirma Justicia.
Doblega cerco
Castro ha perpetrado robos e incluso el martes enfrentó con un machete a Nelson Estrada, vecino de la comunidad de Tigre.
Este viernes otra vecina de ese sitio, Jackeline Coto, dijo que lo vio intentando entrar por una ventana a su casa. Lo reconoció por los tatuajes de estrella que tiene en el cuello.
Otros vecinos encontraron rastros del prófugo en los patios de viviendas por donde merodeó e incluso algunos lo vieron.
Róger Gálvez, vecino de Río Frío, indicó que el perro comenzó a ladrar. Cuando él se asomó vio al sujeto y dio aviso a las autoridades porque el hombre estuvo escondido detrás de un árbol a la orilla de su casa.
Añadió que el prófugo andaba con camisa negra y que tiene muchas cortadas en la cara y en los brazos.
Cuando la Policía llegó, los perros adiestrados de la unidad canina ingresaron a la parte trasera de la propiedad, que colinda con una quebrada. Encontraron un plástico y el lugar donde el sujeto estuvo escondido, posiblemente durmiendo.
Tras lo ocurrido, Gálvez decidió cortar el árbol.
Juventino González, otro lugareño, afirmó que conoce al fugitivo y recordó que se desempeñaba como peluquero muy cerca del colegio de Cubujuquí, e incluso trabajaron juntos.
Añadió que esa fuga tiene a los vecinos con una especie de candado en la garganta y con temor de que puedan topárselo.
Otra vecina dijo estar sumamente preocupada por los niños y porque el hombre pueda andar armado.
Aproximadamente entre 50 y 60 oficiales de diferentes despachos se encuentran trabajando en la zona para dar con el sospechoso.
Este viernes perros de las razas Pastor Belga Malinois y Bloodhound, estuvieron en la zona con sus guías. Aunque encontraron rastros, no se pudo dar con Castro.
Tampoco los sobrevuelos con drones ni el rastreo al celular que habría robado en una de sus incursiones en El Tigre han permitido dar con él.
El asesinato de una veinteañera, golpeada con una piedra en Cubujuquí, aumentó aún más la zozobra de la población, pues se desconoce quién la mató y porqué.