Un empleado del agricultor estadounidense Lusk Albert George, de 67 años, lo vio salir de San Isidro de Heredia en su carro, la mañana del domingo 27 de setiembre, sin imaginar que a partir de ese día iba a desaparecer.
Este jueves, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) volvió a distribuir su foto para solicitar a la ciudadanía cualquier informe que pudiese ayudar a saber del extranjero, cuya residencia está en San Isidro de Heredia.
Lo anterior, luego de que las búsquedas con cuerpos de rescate por la zona donde se extravió no dieran resultado positivo, pese a que han entrado decenas de rescatistas, incluso con perros adiestrados para la búsqueda de personas.
Lo único que apareció fue el vehículo Toyota gris del foráneo, parqueado frente a una cabaña en calle Breña Mora, que limita con el Parque Nacional Braulio Carrillo, y una especie de bastón que pudo haber sido usado por el adulto mayor en su caminata hacia la ribera del río Turú.
En calle Breña no resultó extraño para otros finqueros ver el carro estacionado, pues ya sabían que el hombre solía dejarlo ahí regularmente, para hacer caminatas de más de una hora, acompañado por su perro.
Lusk tiene diez años de vivir en nuestro país, reside en San Isidro y es muy conocido en San Rafael de Heredia, donde regularmente efectuaba caminatas.
Sin embargo, al ver el carro al día siguiente en el mismo sitio, los lugareños alertaron sobre el caso a las autoridades.
Familia preocupada
La familia del extraviado visitó, la semana pasada, nuestro país y se reunió con autoridades, así como con representantes de la Embajada norteamericana.
Vino su exesposa, su hija y el novio de esta última, quienes incluso participaron en una de las las búsquedas.
Regresaron a Estados Unidos el sábado, sin tener información sobre el destino de su familiar.
Una vez que recogieron el carro, coordinaron el cuido de la propiedad y entregaron al OIJ datos que puedan ayudar a dilucidar lo ocurrido. Se regresaron a su país con la esperanza de recibir pronto alguna buena noticia.
Pese a ello, del hombre y el can no hay rastros y, conforme pasan los días, la esperanza de encontrarlos en buen estado se desvanece.
Embajada atenta
La Embajada de Estados Unidos confirmó la reunión con familiares ya que uno de los principales objetivos de su Sección Consular es asistir a los ciudadanos estadounidenses, incluso cuando requieren coordinar con las autoridades locales.
Por lo anterior, actualmente son el punto de enlace entre el OIJ y la familia, a sabiendas de que parte de su responsabilidad es la protección de sus ciudadanos en el extranjero.
Se mantienen al tanto de lo que acontece, pero teniendo claro que “es el país anfitrión el que realiza operaciones de búsqueda y rescate” aunque ellos están disponibles para ayudar, expresaron.
De igual manera, mantienen privacidad sobre pormenores, como medida de consideración a la familia.
Otro misterio
El OIJ también publicó este miércoles una foto del ingeniero Christian Tijerino López, de 33 años, quien fue visto por última vez el 18 de febrero pasado en Bagaces, Guanacaste.
Tijerino es costarricense, pero desde hace muchos años se había ido con su mamá y hermanas para Estados Unidos, donde obtuvo la ciudadanía estadounidense . Allá desarrollaba su vida laboral.
A inicios de año, vino a vacacionar y visitar allegados, como solía hacerlo cada año, pero desapareció.
Su hermana, Kelly Leiva López, dijo en abril que Christian se mantenía en constante comunicación con ellas y que la última vez que tuvieron contacto fue el 17 de febrero, cuando les dijo que visitaría un bar en el barrio La California, en San José, con un tío.
Desde esa fecha, hace casi 10 meses, no volvieron a saber de su paradero.
El OIJ pide a quien tenga informes de cualquiera de los dos casos, llamar al 800-8000645 o escribir al WhatsApp 8800-0645, del Centro de Información Confidencial.