El número de homicidios en Puntarenas aumentó a una cifra récord en el último año. Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se registraron 111 asesinatos en la provincia, seis más con respecto al 2021.
Además, del total de crímenes del 2022, 44 ocurrieron en el cantón central puntarenense, donde ya se contabilizaron tres asesinatos en los primeros 13 días del 2023, cuando a la misma fecha del año pasado no había ninguno.
La mayoría de los homicidios a nivel nacional están relacionados con crimen organizado producto de la venta de drogas, y en Puntarenas no es la excepción, donde el aumento del narcotráfico ha sido asunto de alerta para los vecinos.
Ante esta problemática, el Ministerio de Seguridad Pública desplegó este viernes, a partir de las 5:40 p. m., un contingente de agentes de Fuerza Pública para reforzar la seguridad en el cantón central de Puntarenas. El aumento de la presencia policial será más fuerte en las áreas con mayor incidencia criminal. Estaba previsto que las intervenciones se extendieran durante toda la noche y que continúen en los próximos días en diferentes barriadas.
Uno de los puntos monitoreados fue el barrio Bella Vista, en El Roble, donde el 3 de enero una balacera dejó un joven de 21 años fallecido y un herido. La Policía Judicial recolectó 22 casquillos de bala en el sitio. Al parecer, se usó un arma AK-47 en este ataque.
Un vecino de este barrio, quien optó por no identificarse por su seguridad, contó que esa noche estaba haciendo unos trabajos de la ‘U’ y empezó a escuchar unas motos y unas cosas sonar. “Yo me levanté para ver qué pasaba y entró la primera bala, que es la que está en la ventana”.
“Fue por instantes que pude levantarme e irme para afuera y decirle a mi hermano que nos moviéramos, en ese instante que nos fuimos para el cuarto de mi mamá entró la bala de la puerta y de ahí empezó todo, empezaron a sonar las detonaciones, una cosa bastante impactante. Gracias a Dios todos estamos bien”, relató el lugareño.
Antes de la intervención, se realizó una reunión la tarde del viernes, en la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Puntarenas, con las comunidades afectadas para recolectar información y ayudar a detener el avance del hampa.
Allí estuvieron presentes el ministro de Seguridad, Jorge Torres; los dos viceministros de esta cartera, Daniel Calderón y Martín Arias, el alcalde de Puntarenas, Wilber Madriz; y los diputados José Francisco Nicolás y Katherine Moreira Brown.
Ante la preocupación de los residentes, que además han debido enfrentar tasas crecientes en pobreza y desempleo, el viceministro Calderón, quien también dirige la Fuerza Pública, explicó que Puntarenas es una de las primeras provincias donde se está implementando una nueva metodología de trabajo.
“Fuerza Pública está tratando de conocer en detalle, de poder sistematizar y georeferenciar ya no solamente temas de criminalidad, sino factores de riesgos asociados a la criminalidad. La forma de abordar esos factores de riesgo es de esta forma, con un trabajo interinstitucional”, indicó Calderón.
“En la provincia ya hay mucha información documentada sobre lo que está pasando y cuál es la mejor forma de enfrentarlo, cuáles deberían ser esas líneas de trabajo para enfrentar esa problemática”, agregó el jefe policial.
Calderón agregó que al igual que en otras zonas del país, el método no consiste solo en trasladar más policías a la zona, sino tratar “de tener un trabajo más profesional, una visión más integral que además es la línea del señor ministro (Torres)”, lo que implica coordinar acciones del Gobierno Central con los gobiernos locales, el OIJ y los miembros de la comunidad.
En declaraciones a La Nación brindadas durante el operativo, Calderón aseguró que la presencia policial sí ha permitido más tranquilidad en los barrios, pero cuando los policías se van se reanuda la actividad criminal, por lo que lo primordial para las autoridades es capturar a las personas que lideran las organizaciones delictivas.
“¿Cómo distribuimos el recurso? Trabajamos con equipos pequeños que normalmente están integrados por motorizados y radiopatrullas, y esos equipos pequeños tienen una zona de recorrido asignada de acuerdo a los objetivos que se han planteado, tienen un responsable y tratamos de mantener la mayor cobertura posible, el mayor tiempo del día posible”, explicó el viceministro.
Otro asunto que alarmó a los puntarenenses en los últimos días fue el ingreso de un hombre armado al Hospital Monseñor Sanabria, la madrugada del 9 de enero. El sujeto caminó por los pasillos, al parecer con la intención de buscar a un paciente y matarlo en el lugar.
Al respecto, Calderón indicó que “hay una coordinación constante con el hospital para garantizar la seguridad del personal médico y de las demás personas que no tienen nada que ver en estos incidentes y que se podrían ver afectadas. Lamentablemente, hay que decirlo, también eso implica que hay que darle protección a gente que está actualmente vinculada a estructuras criminales y que precisamente esa es la razón de que estén buscándolos”.