Para Wálter Alvarado Montoya, hermano del joven desaparecido el 6 de enero del 2011 en el cerro Chirripó, no se apaga la esperanza de que, un buen día, Nelson regrese.
“Los socorristas, los lugareños, la prensa y las autoridades sienten algo diferente. Solo los que han pasado algo así, saben lo que se siente”, explicó.
Añadió que el no saber si está vivo y el hecho de que no apareció deja muchas preguntas abiertas.
Según contó, cada año, en el Día de Reyes (6 de enero), tres hermanos y su madre se reúnen para compartir ese día de luto.
“Yo sé que hubo mucha gente apoyando en la búsqueda y, por más esfuerzo que hicieron, no se pudo, pero hay personas de la zona que me llaman y dicen que siguen buscando.
”La gente a veces se sorprende y dice: ‘¿Usted es hermano del muchacho que se perdió?’ y de inmediato preguntan: ‘¿y nunca se supo nada?’”, contó.
Narró que algunos conocidos le dicen que quizás su hermano no está en ese cerro sino que salió. Detalló que la última huella encontrada de su familiar fue cerca de una laguna.
“A los jóvenes de la Universidad de Costa Rica que visitan los parques les recomiendo acatar las órdenes, porque si hay reglas es por algo. A mi hermano le dijeron que no se separara de su compañero. Si lo hubiera cumplido, tal vez la historia habría sido diferente”.
“Si estuviera vivo, que sepa que su familia lo ama”, agregó.