EscucharRobert Alter lo dice con contundencia: “En Centroamérica, Costa Rica es el país preferido entre los narcotraficantes para trasladar su producto y ese narcotráfico ha traído consigo un aumento en la criminalidad local, la violencia, homicidios, lamentablemente la corrupción también”.
El director de la Oficina para Asuntos Antinarcóticos, Seguridad Ciudadana y Justicia (INL por sus siglas en inglés) de la Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica conversó con La Nación sobre los temas que más preocupan a esa misión diplomática justo cuando Costa Rica acumula 660 homicidios, un récord nunca visto. El 66% son por ajustes de cuentas o venganzas entre grupos criminales.
Para Estados Unidos, el país es “preferido” para mover droga desde Suramérica hacia Norteamérica y Europa no solo por su posición geográfica, vasto territorio marítimo y fondos insuficientes en materia de seguridad, sino porque los grandes carteles internacionales lograron asociarse con locales para pagar con cocaína, en lugar de efectivo, lo cual disparó la circulación de esa droga en territorio tico.
Los principales actores del narco en territorio tico, agregó Alter, son de Colombia, Venezuela y México.
También confirmó que el fentanilo, una droga sintética que provoca miles de muertes en EE. UU. por sobredosis, “sí está llegando como producto final” a Costa Rica. Este es un resumen de sus declaraciones.
– ¿Cuál es el papel de la INL en Costa Rica?
– Nuestra oficina no es un cuerpo policial, somos diplomáticos, profesionales. Formamos parte del servicio exterior de los Estados Unidos y nos concentramos en brindar asistencia técnica a las fuerzas policiales y a las instituciones de justicia en nuestros países aliados y socios por todo el mundo, para ayudarlos en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
“Estamos en muchos países de América Latina y en otras regiones del mundo, pero no en todos los países con quienes tenemos relaciones diplomáticas”.
– ¿Cuál es el enfoque de la agencia para Costa Rica?
– En Centroamérica, Costa Rica es el país preferido entre los narcotraficantes para trasladar su producto y ese narcotráfico ha traído consigo un aumento en la criminalidad local, la violencia, homicidios, lamentablemente la corrupción también.
“Nosotros estamos organizando nuestras actividades en tres pilares: primero, estamos ayudándole a Costa Rica a prohibir ese flujo de narcotráfico. En segundo lugar, trabajamos muy de cerca con el Poder Judicial para ayudarlo a condenar y confinar a los criminales, y el tercero tiene que ver con la prevención.
“Tenemos un programa conjunto con el Gobierno que se llama Sembremos Seguridad. Estamos activos en todos los municipios para entender las necesidades de las comunidades y luego brindarles programas, ya sea de deportes, cultura, empleabilidad, para darles a los jóvenes de esas comunidades algunas alternativas positivas al mundo de la criminalidad”.
– ¿Cuál es el principal problema que enfrenta Costa Rica?
– En primer lugar, por ser el punto de traslado preferido de los narcotraficantes, está llegando un volumen muy grande de droga al país. Hemos visto que los narcotraficantes internacionales cada vez están pagando a sus socios costarricenses, no en efectivo, sino en producto, entonces cada vez más el producto de droga se está quedando en Costa Rica.
“Eso ha sido uno de los motores más importantes de la violencia y los homicidios, que lamentablemente es una tragedia humana que el país está enfrentando”.
– ¿Cree que los esfuerzos de las autoridades han sido suficientes o se podría tener un mejor desempeño en cuanto a decomisos?
– El Gobierno está realizando un esfuerzo gigantesco para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado.
“Siempre podemos hacer más y mejor. Por eso mantenemos un diálogo abierto y fluido con las autoridades costarricenses, siempre tratando de entender sus objetivos, desafíos, necesidades y luego analizando nuestros recursos, lo que podemos ofrecerles para agregar nuestro granito de arena a ese esfuerzo y tratar de ir abordando juntos el desafío.
– ¿Cuáles son las principales recomendaciones que le daría a Costa Rica en materia de política antidrogas?
– No hay nadie que entienda mejor los desafíos de seguridad que tiene Costa Rica que los mismos costarricenses, así que nosotros no llegamos con recetas ya preparadas para darle al aliado. Más bien nos sentamos en la mesa, conversamos a través de ese diálogo abierto y fluido como socios, y tratamos de entender desde la perspectiva costarricense cuáles son esos desafíos.
“Como bien han dicho tanto el presidente Rodrigo Chaves como el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, la desarticulación de las bandas criminales a través de investigaciones avanzadas es la mejor forma de abordar la situación”.
– La labor de los escáneres es uno de los puntos en que el Gobierno ha hecho hincapié, se ha dicho que han tenido buen desempeño por reportes desde Europa. ¿Cómo ven el esfuerzo que ha hecho Costa Rica con la instalación de los escáneres?
– Es cierto que la seguridad de los puertos y las fronteras del país es un elemento muy importante en una estrategia integrada para abordar el tema del narcotráfico. Los escáneres son una herramienta muy importante en ese esfuerzo y el Gobierno lo entiende muy bien, pero entienden también que los escáneres tienen que estar acompañados por un enfoque integrado de seguridad de los puertos y, por ende, han tomado otras medidas para fortalecer la seguridad de los puertos y las fronteras.
– Algunos personeros de la Policía catalogaron como un debilitamiento el sacar a la Policía de Control de Drogas (PCD) de las fronteras. El ministro de Seguridad dice que ellos buscan fortalecer la investigación a lo interno del país. ¿Cómo ven ustedes ese movimiento?
– Siempre mantenemos ese diálogo abierto y fluido con el Gobierno. El Gobierno, y el ministro Zamora en particular, tienen que manejar los recursos limitados para enfrentar esos desafíos tan grandes. Nuestro rol es entender otra vez sus objetivos, y luego tratar de ayudarlos a llevar a cabo sus planes.
– De Limón siempre se habla que tiene números muy altos de criminalidad. Puntarenas en este 2023 ha tenido un repunte, y también en el Sur-Sur del país se ha venido dando este flagelo. ¿Cómo atacar esta problemática en estas zonas?
– Vuelvo a destacar el programa de Sembremos Seguridad, el cual tiene dos ejes importantes y trabajamos en ambos conjuntamente con el Gobierno.
“El primer eje es que estamos implementando por todo el país un nuevo modelo de policía preventiva, que implica el uso de datos y de análisis, justamente para identificar las zonas calientes, lo que llamamos nodos demandantes, y luego permitir que las autoridades concentren los esfuerzos policiales en esos nodos.
“El segundo eje es Sembremos Seguridad, que tiene que ver con consultas con las comunidades y los gobiernos locales. También con el Gobierno nacional presente”.
– En datos que ustedes manejan, ¿qué tipos de droga pasan por el país?
– De consumo local, y también de tráfico internacional, cocaína y marihuana siguen siendo las drogas más traficadas, más abusadas por los consumidores. Obviamente, tanto en los Estados Unidos como en otras partes del mundo, se está hablando mucho de las drogas sintéticas, como el fentanilo.
“En Estados Unidos es una prioridad mayor. Hemos perdido en el año pasado cerca de 110.000 personas por sobredosis, y dos tercios de ellos debido al fentanilo o una droga relacionada. Lamentablemente, no estamos solos en ese fenómeno. Esa droga está llegando a muchas partes, y justamente por eso en julio el secretario de Estado, Anthony Blinken, y sus colegas, lanzaron una coalición global de países para tratar de abordar el tema de las drogas sintéticas.
“Estamos muy agradecidos que Costa Rica haya sido un socio en ese proceso. Pero volviendo al punto, el fentanilo sí está llegando a Costa Rica, y es algo que realmente debería preocuparnos a todos porque es una droga altamente adictiva y altamente peligrosa”.
– ¿El fentanilo está llegando ya como producto final o también hay alguna información de que por acá esté pasando materia prima para su producción?
– Por ser un producto nuevo hay mucho que realmente todavía no lo sabemos. Sí sabemos que está llegando como producto final. Yo no tengo datos, ninguna información para decirme que se está fabricando en Costa Rica con las llamadas químicas precursoras.
–¿Se tiene claro cuáles son los grupos criminales o carteles de la región que podrían estar arraigados en Costa Rica?
– Mis colegas de la DEA, del FBI, que son agentes de cuerpos policiales, estarían en mejores condiciones como para nombrar organizaciones. Lo que sí le puedo decir es que sabemos que organizaciones de Colombia, de Venezuela, de México, están entre los actores más importantes en ese tráfico internacional, y obviamente han establecido relaciones con organizaciones costarricenses.
–En Costa Rica hay una situación fiscal compleja y los presupuestos de las instituciones se han visto golpeados por los recortes. ¿Cuán importante es este factor en cuanto a la lucha del narcotráfico?
– El Gobierno está pidiendo un aumento para el Ministerio de Seguridad en el presupuesto del 2024. Lo vemos como un buen paso, pero tenemos que reconocer que los recursos siempre van a estar limitados, y por eso la gran importancia de gestionarlos bien, de maximizarlos, concentrar los recursos donde más se necesiten, y la colaboración internacional.
“Nadie puede hacer frente a estos desafíos solo. Es imposible, y por eso la asociación tan fuerte que tenemos entre nuestros países, y por eso siempre vamos a estar al lado de Costa Rica para hacer frente a este flagelo”.
