Un menor de 12 años está delicado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nacional de Niños, luego de recibir una descarga eléctrica cuando una varilla metálica que sostenía hizo contacto con cables de alta tensión la noche de este domingo en Purral, Goicoechea.
La Cruz Roja recibió la alerta a las 9:19 p. m. y envió una ambulancia al sector, frente a Lotes Leo en Purral Arriba, donde encontraron al paciente de 12 años delicado a raíz de las lesiones sufridas y lo trasladaron de urgencia al centro médico.
La directora del Hospital Nacional de Niños, Olga Arguedas, confirmó que el niño está grave y se desconoce cuánto tiempo va a permanecer hospitalizado. “Sabemos que el mecanismo de shock eléctrico fue el contacto de una varilla de construcción con un cable de alto voltaje”, explicó Arguedas.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) dijo que ellos también fueron alertados por medio del sistema de emergencias 9-1-1. “La persona menor de edad se encontraba bajo autoridad parental, no se cuenta con expediente abierto o ninguna intervención previa. La oficina local del PANI en Guadalupe espera informe del hospital, para analizar si se debe desarrollar alguna intervención posterior”, informaron.
Accidentes frecuentes
De acuerdo con Luis Fernando Andrés Jacome, director de Distribución de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), los accidentes con líneas energizadas son frecuentes, lo que no resulta usual es que un menor de edad sea el que sufre la descarga.
Hay semanas en que tenemos dos reportes, luego pasan semanas en que no se presenta ninguno y luego vuelven, dijo el funcionario. “Normalmente esto se presenta con personas que se ponen a hacer ampliaciones de segundos pisos y tienen la red eléctrica muy cerca. Eso suele ocurrir en lugares urbano marginales, con gente que moviliza láminas de cinc o varillas de construcción. Sucede mucho con personas poniendo canoas, pintando techos o manipulando antenas de televisión”, detalló.
Explicó que esas redes tienen unos 20.000 voltios. No es necesario que que haya contacto directo entre el objeto y los cables, “con solo romper la distancia de aislamiento, la corriente salta y hace un nuevo camino de conducción a través de ese objeto que se acerca a un metro o dos de distancia”.
La normativa dice que la separación mínima es de tres metros desde los cables. La persona que sufre una descarga sufre quemaduras de distinto grado. Generalmente se dispara el circuito eléctrico porque el sistema se protege ante un cuerpo extraño.
Toda persona que trabaje en las alturas debe respetar la distancia mínima indicada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, que es de tres metros y en caso de dudas pueden llamar a la CNFL.