Cientos de ciudadanos nicaragüenses que permanecen en Panamá podrán pasar a suelo costarricense, de manera controlada, de regreso a su país.
Así lo determinaron la mañana de este martes autoridades de Panamá, Nicaragua y Costa Rica, luego de una reunión que mantuvieron de manera virtual.
El arreglo permitió que un primer grupo de 46 nicaragüenses ingresara por el puesto fronterizo de Paso Canoas. De inmediato fueron abordados por oficiales de la Policía Profesional de Migración, de Seguridad Pública y personeros del Ministerio de salud, para verificar identidades y el estado de salud.
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El Ministerio de Seguridad Pública informó de que los extranjeros asumirán los costos del traslado hasta la frontera de Peñas Blancas y que durante todo el trayecto serán custodiados por oficiales de la Policía Profesional de Migración.
El acuerdo entre los países se logró luego de que Nicaragua se negó a recibir el fin de semana anterior a 120 ciudadanos de esa nación que procedían de Panamá. Luego de negociaciones, el grupo fue admitido.
Este lunes el grupo de 46 nicaragüenses llegó a Paso Canoas pero nuestro país se negó a recibirlos, lo que generó algún tipo de altercado en la zona.
Eduardo Solano, viceministro de Seguridad Pública, quien está en Paso Canoas atendiendo la situación, dijo que se trata de ciudadanos nicaragüenses que se desplazan a Panamá para trabajar en la corta de caña y en esta época retornan su nación de origen.
El funcionario insistió en que la idea es habilitar un puente humanitario de paso, pues Costa Rica tiene cerradas las fronteras debido a la epidemia de covid-19.
Aunque no se tiene datos oficiales de cuántos migrantes están en Panamá producto de la zafra, algunas publicaciones internacionales hablan de entre 10.000 y 15.000 nicaragüenses.
Por su parte, Raquel Vargas, directora general de Migración y Extranjería dijo que este acuerdo permite un traslado seguro a lo interno de cada nación.
”Se trata de un retorno humanitario, manteniendo una migración segura, ordenada y regular. Es un resultado exitoso y beneficioso para los migrantes y las autoridades”, expresó.
El acuerdo establece que Panamá debe enviar las listas de las personas a Nicaragua. Este país debe aprobar el ingreso y así lo comunicará a Costa Rica.
“Dentro de lo conversado se acordó que este es el único procedimiento de tránsito de personas nicaragüenses que se permitirá, por lo que las autoridades policiales costarricenses rechazarán a toda persona migrante ingresando al país sin este trámite”, concluyó Raquel Vargas.