Cientos de nicaragüenses que buscan refugio en Costa Rica abarrotaron este lunes por la mañana la sede central de la Dirección General de Migración y Extranjería en La Uruca, San José.
Personas con niños, sombrillas, abrigos y bolsos cargados de documentos y alimentos amanecieron en el lugar en busca de una ansiada cita que les permita comenzar el trámite de solicitud de refugio. Para ellos no hay frío, lluvia, calor o hambre que los detenga, pues tienen su objetivo claro.
"Hay que dormir aquí para lograr algo. Llegué desde el domingo en la mañana y vengo a que me ayuden porque en Nicaragua la cosa está muy difícil.
"Me vine sola por lo que está pasando (los conflictos), dejé a mis tres hijos con mi mamá y no puedo dormir porque no he encontrado trabajo. No sé qué hacer, sin trabajo y sin papeles es muy difícil", explicó Margarita Madrigal, una de las extranjeras que mantiene la esperanza de obtener refugio.
Como ella, hay quienes salieron de la nación vecina después de que estalló la ola de violencia por una reforma al sistema de pensiones, la cual generó enfrentamientos entre el Gobierno y manifestantes a partir del 18 de abril.
Sin embargo, el director interino de Migración, Daguer Hernández, manifestó que no todas las personas que llegan son candidatos a obtener refugio, debido a que hay muchos que tienen años viviendo en Costa Rica de manera irregular.
Agregó que por semana y solo los lunes se otorgan 1.000 citas, aunque la atención se divide entre los cinco días de la semana, es decir, que se recibe a 200 personas diariamente.
Hernández aclaró que se atiende incluso a aquellos que no cumplen con los requisitos para obtener refugio y, conforme avanza el proceso, se les precisan las razones por las que no pueden seguir.
"Vamos a conversar con la gente que nos viene a solicitar refugio. No tenemos solicitudes formales en la frontera, que sería lo normal ante una crisis, entonces la gente que está acudiendo a Migración son personas que ya están viviendo en Costa Rica y que piensan que esta condición de refugio les permite regularizar su situación migratoria", detalló el jerarca.
El director de Migración interino también aclaró que el refugio no hace a ninguna persona acreedora de dinero ni tampoco le da acceso a los servicios de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), por lo cual hizo un llamado a realizar el trámite adecuado ante las autoridades.
"Dentro de la ley hay otras categorías migratorias, como la residencia permanente, la residencia temporal, la condición de estudiante, el empresario, entre otras. Son categorías a las que puede acceder la gente que vive en Costa Rica para no saturar las solicitudes de refugio que efectivamente se están asignando", aseguró Hernández.
En el lugar se mantiene un importante número de policías de la Fuerza Pública, debido a que muchos de los extranjeros acampan durante la noche para ubicarse entre los primeros puestos de la fila.
Esta mañana también se encontraba una unidad de Cruz Roja, al tiempo que oficiales de la Policía de Migración realizan recorridos a lo largo de la extensa fila para garantizar el orden y tratar de agilizar el trámite.
LEA MÁS: Costa Rica confirma que se multiplicaron solicitudes de refugio de nicaragüenses
La dinámica de las solicitudes
Después de obtener la cita, las personas interesadas en obtener refugio llenan un formulario y, a partir de esa información los funcionarios revisan las bases de datos internacionales y los movimientos migratorios para saber si tienen un expediente abierto.
Si clasifican, luego de completar la primera fase del proceso, obtienen una segunda entrevista y es una Comisión de Visas de Refugio –creada por la ley de Migración– la que determina si se otorga o no la condición de refugiado.
"Una persona que tenga fundados temores de ser perseguida por nacionalidad, raza, religión, género, pertenencia a grupo social u opiniones políticas cabe dentro de esa definición legal de refugio, sin esa condición no deberían hacer el trámite", mencionó Hernández.
La semana anterior, Migración recibió 1.300 solicitudes de refugio, la mitad de las cuales fue rechazada. El margen de aprobación en general es de aproximadamente un 6%.
Este lunes pretendían atender a todas las personas en la fila, cerca de 4.000, por lo que a las 9 a. m. ya 500 habían obtenido la cita.
Como en otras semanas, las familias, personas con discapacidad y adultos mayores tienen prioridad de atención.
Separados de la familia
Varios de los nicaragüenses que hicieron fila este lunes afirmaron que están separados de sus familias y que vinieron en busca de empleo para mantenerlos.
"Tengo dos meses de estar acá, vine cuando iniciaron los problemas porque donde vivía, en Matagalpa, es peligroso y necesitaba trabajar. Tengo una hija en Nicaragua y estoy haciendo la fila porque mi visa está por vencer", expresó Morelia Sosa, quien mantiene comunicación con su mamá para saber cómo se encuentra su hija.
Por su parte, Alejandro Joya relató que pide refugio para ayudar a su madre, hermanos e hijos, quienes están en suelo nicaragüense. Dijo que ingresó a Costa Rica el 5 de junio y desde entonces vive en Lomas del Río, Pavas.
Información actualizada a las 4:51 p. m. con datos de Migración y testimonios.