Un niño de dos años recibió un balazo en el tobillo derecho, a consecuencia de una balacera en contra de la vivienda en la que habita, en San Felipe de Alajuelita, San José.

Los hechos se registraron este jueves a las 2:30 a. m., cuando sus padres escucharon varias detonaciones de arma de fuego.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que se oyeron los disparos y, minutos después, la familia se percató que el pequeño estaba herido.

“Los propietarios de la vivienda donde reside el menor escucharon varias detonaciones de arma de fuego contra su casa, siendo que minutos después se dieron cuenta que el menor había resultado herido”, detalló la Policía Judicial en un comunicado de prensa.

El chiquito fue trasladado en un vehículo particular al Hospital Nacional de Niños (HNN), donde permanece internado.

Carlos Jiménez, director interino del centro médico, manifestó que el niño se encuentra bien y que se recupera en la sala de Ortopedia.

“Lo llevamos a sala de operaciones, ya que sufrió una fractura secundaria al accidente por herida de arma de fuego, se encuentra estable”, afirmó Jiménez.

La Fuerza Pública custodió la escena, mientras que agentes de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (Siori) acudieron al lugar para realizar una inspección de la zona y recolectar indicios balísticos.

Trascendió que la casa fue impactada en al menos siete ocasiones.

De momento no están claras las razones por las que se produjo el ataque, por lo que el caso permanece en investigación para establecer lo sucedido y dar con los responsables.

Los padres del niño, de apellidos Osorio y Badilla, no registran antecedentes policiales.

Otros casos recientes

En diciembre del 2018, un niño de tres años recibió un disparo en el hombro cuando ingresaba junto con su madre al precario Triángulo de Solidaridad, en Calle Blancos de Goicoechea, San José.

La herida le generó daños en varios órganos torácicos al pequeño, quien en la actualidad tiene dificultades para correr, brincar y jugar si debe movilizarse de un lado a otro.

El menor debe ser inyectado dos veces al día con el objetivo de que ese tratamiento elimine un coágulo de sangre que tiene en una de las venas que conectan con el corazón.

En setiembre del año pasado, se registró un hecho similar, cuando una disputa entre dos bandas narco por controlar la venta de estupefacientes en barrio Cuba, San José, cobró la vida de un adolescente de 14 años.

El joven murió en el lugar debido a dos balazos que recibió, mientras que su madre fue trasladada al Hospital San Juan de Dios y sobrevivió.

Asimismo, en agosto, otro menor de 10 años falleció de un impacto de bala en la cabeza, producto de un tiroteo en Guararí, Heredia.

El chiquito dormía dentro de su casa cuando se produjo el ataque.

Información actualizada a las 2:41 p. m. con más datos del caso.