La cantidad de partículas de polvo sahariano de la nube que nos afecta desde el martes es cinco veces más intensa que las registradas en otros años, pues pasó de 40 a 200 microgramos por metro cúbico.
Así lo explicó el científico Daniel Poleo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), quien sostuvo que las mediciones se realizan con satélites, así como en diferentes estaciones en el mar Caribe, la principal de ellas está en Puerto Rico, donde han confirmado que es la más grande de los últimos 50 años.
“Se debe a que hay tormentas de polvo más intensas en el desierto del Sahara. La cantidad de polvo de la nube actual es de 15,5 millones de kilómetros cuadrados y de 16 millones de toneladas”, dijo Poleo.
Añadió que este viernes se espera que llegue al país la fase más intensa y por eso piden a las personas con alergias o enfermedades respiratorias no salir al aire libre.
Sobre el efecto en los cultivos, dijo que la composición química de ese material tiene muchos sulfitos y sulfatos, por lo que actúa como un fertilizante natural que favorece los cultivos, principalmente a plantas como orquídeas y bromelias.
Las corrientes de aire impulsan esas partículas a lo largo de 9.000 kilómetros desde países como Egipto, Marruecos, Argelia, Chad y Níger, pues el sahara es el desierto cálido más grande del planeta y toca once naciones africanas.
Entre junio y agosto son normales esas tormentas de polvo. La actual fue robustecida por factores como el océano Atlántico más caliente que en otros años.
El hecho de que algunas regiones de nuestro país sean más afectadas que otras, obedece a que las partículas más livianas de la nube se elevan a un máximo de cuatro kilómetros sobre el nivel del mar, por lo que la Cordillera Volcánica Central se constituye en una barrera natural.
Alturas como la del Chirripó de 3820 metros sobre el nivel de mar o el volcán Irazú con 3.400 metros, impiden el paso de la mayor cantidad de partículas hacia el Pacífico. Por eso el Caribe y la zona norte son los más afectados.
Al Valle Central llega lo que se filtra a través del paso de La Palma, el paso del Desengaño y otras hondonadas entre montañas, razón por la cual se nota una bruma blanca que reduce visibilidad y enturbia las montañas.
La presencia de esa masa ocasiona que disminuya la humedad y la nubosidad, para generar un ambiente caluroso, levemente atenuado por el incremento de los vientos.
Sustituyó al veranillo
Para este año, por ser más lluvioso, no se esperaba afectación por el veranillo de San Juan o periodo de dos días secos cercanos a la festividad de ese santo, que es el 24 de junio.
Por casualidad, la presencia del polvo sahariano coincidió con esa fecha y desde el martes 23 de junio vemos una reducción importante en las lluvias.
De acuerdo con el IMN, la presencia del polvo se percibirá el resto de semana, ocasionando también reducción de visibilidad, por lo que piden precaución a pilotos de aeronaves.
Para el domingo, el IMN prevé que las lluvias retornen al país, pues el efecto seco de la nube habrá pasado. Además, el domingo se espera el paso de la onda tropical número 12 de la temporada.
Sin embargo, Poleo dijo que detrás de esa onda viene otra masa de polvo del Sahara, menos intensa, que en este momento está sobre Venezuela y que llegará al país a inicios de la semana entrante. Esa masa seca volverá a cortar la estación lluviosa.