“¿Qué está pasando Limón?, ¿cuáles fuerzas malignas tienen el control de nuestra provincia?, ¿dónde están las autoridades?”, fueron los cuestionamientos que el obispo de Limón, Javier Román, lanzó ante los hechos violentos que han sacudido la región caribeña en los últimos días.
En un comentario publicado en su cuenta de Facebook, el religioso hizo referencia al ataque perpetrado por dos asaltantes contra Adalberto Dorati, sacerdote de Pococí, y al homicidio de Ronny Dobroski, supuesto narco que fue baleado este martes en el Centro Educativo María Inmaculada, en barrio la Colina de Limón, después de dejar a su hija de ocho años.
“Ayer nos levantamos sobrecogidos por la brutal agresión a uno de nuestros sacerdotes y hoy en la mañana nos enteramos de un asesinato dentro de un centro educativo, de una persona que llegó a dejar a sus hijos a la institución”, publicó Román.
“¿Dónde quedó el derecho de los ciudadanos a un ambiente de paz?”, cuestionó el obispo, quien imploró “en el nombre de Dios, ¡detengamos la violencia!, ¡detengamos la violencia!”.
“Hacemos un llamado a las autoridades a combatir la violencia en Limón como la emergencia social que es, uniendo esfuerzos con todos los actores de la sociedad civil; tengan seguridad que la Iglesia católica será el primero de ellos”.
Limón es la segunda provincia con menos población después de Guanacaste. Sin embargo, es la registra más homicidios en lo que va del 2022, con 51 asesinatos, de acuerdo con datos el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) al 16 de mayo.
Asimismo, es la segunda provincia donde se han denunciado más asaltos en el año, con 507, superada por San José, donde se contabilizan 1.678 asaltos.
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