El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) agotó los recursos dar con una mujer policía, el esposo y dos hijas de la pareja, desaparecidos desde el 1.° de setiembre del año pasado en Matina, Limón.
El director del OIJ, Francisco Segura Montero, explicó que llega un momento en la investigación en que ya no hay camino por recorrer.
El jefe policial agregó que aunque los oficiales volvieron otra vez a repasar el caso no encontraron nada.
“Volvimos a retroceder para ver si se había dejado un cabo suelto, y no se obtuvo mayor indicio que trabajar (...) no tenemos los cuerpos de los miembros de la familia, pero tampoco tenemos demandas ni sospechosos”, afirmó.
Se trata del caso de de la familia conformada por la oficial de la Policía Turística de la Fuerza Pública Shirley Andrea Angulo Fernández, de 30 años; su esposo, el expolicía Víctor Blanco Vega, de 32; y dos niñas de un año y siete meses, y tres meses.
Ellos se perdieron la tarde del lunes 1.° de setiembre del 2014. Nadie los vio salir, pero en la casa quedó la comida lista. El vehículo de la familia, un Suzuki, apareció en un el taller en Llorente, del cantón herediano de Flores.
“El vehículo se revisó, pero no había indicios de nada”, informó Segura, para quien ahora lo que resta es esperar nuevas informaciones para trabajar.
Frecuentes. La declaración del director del OIJ surgió cuando se le consultó por la desaparición de personas en circunstancias extrañas, que se ha vuelto frecuente en el país.
Segura aclaró que en la mayoría de los casos se trata de gente que huye de los hogares por diversas razones.
“Pasa montones, porque las personas quieren desaparecerse del entorno familiar. Son desapariciones que, tenemos probado, se resuelven solas en setenta y dos horas. En tres días, a lo sumo, la gente está regresando a la casa”, agregó.
Segura añadió que existe otro tipo de desapariciones y citó la de los menores de 12 años, que en Costa Rica causan alarma, como la de Yerelin Guzmán, cuyo paradero se desconoce desde el 11 de julio del año pasado.
Ella fue vista por último vez en el barrio San Martín de Santo Domingo de Heredia.
Además, dijo Segura, se dan hechos como el de un canadiense (Ryan Piercy Bate) y el de otro hombre (de apellido Zumbado). Son situaciones totalmente atípicas, sospechosas y en las cuales la institución se interesa de manera importante.
“Siempre va a haber un delito detrás”, afirmó.
Zumbado, por ejemplo, es vecino de Limón, dueño de camiones, quien desapareció hace mes y medio en circunstancias extrañas , admitió el OIJ.
Los agentes saben que personas desconocidas contactaron a la familia para brindar información, pero las conversaciones no fructificaron.
“Es el caso en que una persona desaparece de manera sospechosa y no se vuelve a tener ningún otro indicio de su paradero”, manifestó Segura.
El director del OIJ dijo sentirse optimista en poder aclarar qué pasó con estas personas, pero recordó que ha habido casos en que se ha perdido todo rastro.