Los custodios de un camión remesero que viajaban de Guápiles hacia San José la noche del viernes, no pudieron esquivar un choque cuando un carro que iba adelante les frenó de repente a las 11 p. m., en lo que marcó el inicio de un millonario atraco.
Este lunes el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Guápiles informó de que todavía no conocen el monto de lo robado, pues la empresa Protección de Valores (Proval), no sabe con exactitud cuánto fue, aunque se estima que supera los ¢400 millones.
La Policía Judicial confirmó que ninguno de los vehículos abandonados por los ladrones presenta orden de captura.
Se trata de una buseta Hyundai Starex que portaba la placa de otro carro, en la cual viajaban algunos de los siete asaltantes y un Toyota Hi- Lux donde tuvieron que escapar todos juntos al ver una patrulla que se acercaba, éste último apareció quemado a 15 kilómetros del lugar del atraco.
El OIJ también confirmó el uso de fusiles de asalto por parte de los delincuentes, pues en el sitio se recolectaron casquillos de calibre 7.62 y 5.56.
“No hubo intercambio de disparos”, confirmó la Policía Judicial, por lo que solo los asaltantes dispararon.
Los tres custodios que iban en el carro de Proval fueron entrevistados por los agentes policiales.
Este lunes se llamó a la gerencia de Proval, para conocer detalles de lo sustraído y de los trabajadores asaltados, pero no respondieron los mensajes que se dejaron con las encargadas de servicio al cliente.
El caso es similar a otro ocurrido sobre esa misma carretera a su paso por La Marina de Guápiles, donde desconocidos, en complicidad con tres custodios, robaron más de ¢1.200 millones de un camión remesero.
Por este hecho se dictó sentencia de 11 años de cárcel contra Alfredo Mendoza Pérez y Rónald Sánchez Sevilla.
La misma pena fue impuesta a Yordan Villarreal Phillips, pero a este último aún no se le dejó preso y solo debe firmar una vez al mes en el Tribunal Penal de Pococí. Además tiene impedimento de salida del país. Lo anterior mientras el fallo adquiere firmeza.
La empresa afectada en esa ocasión fue Cash Logistics S. A.