“Los síntomas que debes esperar después de aplicada la primera dosis de misoprostol son cólicos y calambres. El sangrado comienza dentro de las cuatro horas posteriores. Este, por lo regular, es el primer síntoma de que el aborto ha comenzado.
”Con el pasar de las horas, los calambres y el sangrado aumentarán. El sangrado suele ser más abundante que el de la menstruación regular y siempre se presentan coágulos. Cuantas más semanas tengas de gestación, el sangrado va a ser mayor y los dolores un poco más fuertes. Te puedes dar cuenta de que el aborto se produce ya que llega un momento en que la pérdida de sangre y los calambres son mayores”.
Con esa explicación como referencia, un sitio en Internet, en el país, ofrece pastillas para abortar, con entrega a domicilio, sin ningún tipo de control médico y en la clandestinidad.
La página se promociona como www.cytotectico.com, por medio de la cual se vende un tratamiento de pastillas selladas de Cytotec, de la marca Pfizer. Este producto, cuyo agente activo es el misoprostol, se comercializa solo con receta médica, como cicatrizante de úlceras intestinales.
Sin embargo, el sitio ofrece el medicamento y destaca que es para abortar. Los precios van de ¢65.000 a ¢180.000, según la dosis.
Para la compra, la página pide enviar un correo a mikeporras2010@gmail.com, detallando un teléfono y lugar de entrega. Este diario comprobó que a los pocos minutos de una solicitud, hay una respuesta desde ese correo.
Eyra Medina, directora médico de Pzifer, explicó que el Cytotec no es un abortivo, ya que fue creado para la cicatrización gástrica. Añadió que un uso desviado del medicamento en embarazadas provoca la contracción en el útero y, por lo tanto, la expulsión del feto o del embrión.
Medina comentó que no pueden garantizar que los productos que se están vendiendo en esos sitios de Internet, pese a las fotografías, sean los originales.
“Sabemos que esto está en manos de personas inescrupulosas”, dijo Medina.
No es nuevo. En mayo del 2012, La Nación publicó que esa misma dirección electrónica era utilizada para la venta de ese producto con fines abortivos. Dos años después, el sitio continúa habilitado.
El Código Penal sanciona con prisión de uno a tres años a la mujer que causare su propio aborto. Esa pena es de seis meses a dos años si el feto no había alcanzado seis meses de vida intrauterina.
Esa misma ley castiga también a quien comerciare o anunciare procedimientos, instrumentos, medicamentos o sustancias destinadas a provocar el aborto.
Ileana Herrera, directora general del Ministerio de Salud, aseguró que desde el 2009 han venido planteando distintas denuncias ante las autoridades judiciales contra varios sitios en Internet que ofrecen misoprostol, pero desconocen los resultados de las pesquisas.
La funcionaria añadió que sobre estos productos hay un control estricto de la cantidad que ingresa al país, la distribución y las ventas que realizan las farmacias. Por lo tanto, consideró que el Cytotec que esos sitios venden, ingresa al país de manera clandestina.
Herrera alertó a la población para que no lo adquiera por Internet, porque no se garantiza que sea el producto indicado. Pese a que días atrás se consultó a la Fiscalía sobre esas denuncias, no respondieron la consulta.
¿Qué provoca? El ginecólogo Aristides Monge calificó como “tenebroso” que se ofrezcan pastillas sin supervisión médica para provocar abortos.
“Si una paciente se toma el medicamento, se produce el microaborto y quedan restos intrauterinos que pueden producir infecciones pélvicas graves que ponen en riesgo la vida de la madre. Yo le diría, contundentemente, a una persona que pretende utilizarlo, que no lo use”, expresó Monge.