Guatuso. El oficial de la Fuerza Pública que fue arrestado anteayer como sospechoso de un delito sexual en perjuicio de una menor de 14 años, solo permaneció en prisión durante 11 horas.
Se trata de un policía de apellido Mejías, de 40 años, asignado en la delegación policial de Guatuso.
El sospechoso decidió entregarse luego de que otros efectivos mantuvieron custodiada su vivienda, situada en Valle Dorado de Guatuso. El policía fue indagado en la Fiscalía de Guatuso, donde le impusieron medidas cautelares como mantener domicilio fijo, no acercarse a la madre ni a la supuesta ofendida y no salir del país.
De momento, el policía se mantiene laborando de forma normal; sin embargo, ya se abrió una investigación en su contra, precisó ayer una fuente ligada al caso.
El jefe policial Larzon Alemán aseguró el domingo que la denuncia había sido interpuesta por la madre de la supuesta ofendida.
Según el parte policial, alrededor de las 2 a. m., Mejías habría llegado hasta la vivienda bajo los efectos del licor e ingresó al dormitorio donde dormía la adolescente.
En la denuncia, no se detalló si el oficial solo se excedió con cierto contacto de tipo sexual o si incurrió en una violación.
A la mujer y a su hija les daban posada desde hacía varios días en la casa del oficial, donde vive él junto a su compañera sentimental.
La madre de la menor afirmó en la denuncia que sorprendió al policía cuando este ya le había quitado la ropa a la menor.
El funcionario acusado lleva 18 años de formar parte de la Fuerza Pública, la mayor parte del tiempo en ese cantón norteño.
Vecinos que prefirieron reservar su nombre mostraron indignación por la liberación del sujeto.