Una alerta que llegó al Ministerio de Salud, permitió a agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desmantelar una bodega en la que se procesaba licor clandestino.
El allanamiento tuvo lugar en Ipís de Goicoechea, donde se decomisaron 7.160 botellas de licor que al parecer estaba adulterado, lo mismo que 46 rollos de etiquetas adhesivas de reconocidas marcas.
La acción policial surge luego de que en las últimas semanas al menos 30 personas murieron tras consumir licor contaminado con metanol.
LEA MÁS: Muertes por guaro adulterado con metanol suben a 30 en menos de un mes
Esas muertes ocurrieron mayoritariamente en San José (18 personas), así como Alajuela, Cartago y Heredia.
Según el OIJ, todavía falta esperar los resultados de laboratorio para determinar las sustancias con las que se elaboraba ese licor.
En la bodega también se encontraron 3.419 botellas para envasar y 14 estañones con capacidad para 50 litros cada uno, así como 244 cajas para embalar y tres cajas con miles de tapas para botellas.
Aunque aún no hay personas detenidas, podrían obtenerse pistas, pues en el sitio se encontraron dos teléfonos celulares, así como un camión que también fue decomisado y que al parecer servía para distribuir el licor clandestino.
En el allanamiento también se contó con la participación del Ministerio de Salud, la Policía de Control Fiscal y oficiales del Ministerio de Seguridad Pública.
Personal de Química Análitica del Departamento de Ciencias Forenses y especialistas de la Sección de Inspecciones Oculares del OIJ se hicieron cargo de las pesquisas.
La semana pasada, en Curridabat, la Policía Judicial investigó a un empresario rumano que al parecer estaría relacionado con la distribución de licor adulterado con metanol.
Otras pesquisas también se desarrollan en cantones como Alajuelita, Aserrí y La Unión, para sacar del mercado esos productos y tratar de dar con los responsables de su elaboración y distribución.