La oficial de la Fuerza Pública de Heredia, Kimberly Suárez Narváez, ha mejorado significativamente, ya habla y empezó a caminar por su cuenta.
Así lo informó el viceministro de Seguridad Pública Eduardo Solano en su cuenta de Twitter, poco antes de este mediodía.
“Gracias a todas las personas por sus oraciones y energías positivas”, dijo Solano.
La oficial, de 23 años, se recupera de una cirugía de urgencia que le hicieron los médicos del Hospital México el lunes 11 de enero, dos días después de que un hombre le disparara en la cabeza, mientras Suárez atendía un caso de violencia doméstica.
Posteriormente fue trasladada para su recuperación al Hospital de Trauma del Instituto Nacional de Seguros (INS).
Jorge Espitaleta, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Trauma, indicó que Suárez está estable.
“Es una muchacha joven y muy fuerte, la recibimos en una condición de muchísimo cuidado, pero poco a poco ella ha empezado a responder a los tratamientos y el avance es sorprendente”, asegura Espitaleta.
El especialista agregó: “La paciente cumple esta semana quince días de estar en nuestro hospital y ver su avance es motivo de gran satisfacción. Ella se encuentra en fase de recuperación, esperamos egresarla prontamente de nuestra unidad de cuidados intensivos y trasladarla a sala donde continuará con la atención médica”.
Ella recibió el disparo en la cabeza cuando atendía un caso de violencia doméstica junto a dos compañeros en el barrio Siglo Veintiuno, en Llorente de Flores, Heredia.
Por este caso está detenido el agresor, un hombre de apellidos Ruiz Juárez, quien había incumplido las medidas de protección que el 27 de agosto del 2020 otorgó el Juzgado de Violencia Doméstica a una mujer de 27 años, apellidada Montoya Espinoza.
El día de los hechos, Ruiz desarmó a uno de los policías que llegó a brindar ayuda a la familia afectada y con esa pistola de reglamento disparó e impactó a la oficial en la cabeza.
El sujeto, quien tiene antecedentes por robo agravado y robo simple, además de los de violencia doméstica, fue capturado minutos después, cuando a la escena llegaron los refuerzos policiales ese sábado 9 de enero.
Ese día el hombre estaba muy agresivo y se fue contra los oficiales, quitándole el arma de reglamento a uno de ellos, para luego disparar y ocultarse en la vivienda, hasta que se logró su detención.