La Policía de Control Fiscal (PCF) decomisó cerca de 15.800 botellas de licor adulterado en cuatro bodegas en barrio San José de Curridabat.
El decomiso se realizó en coordinación con la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), el Ministerio Público, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el Ministerio de Salud y la Fábrica Nacional de Licores (Fanal).
En dos bodegas se producía licor adulterado con dos máquinas que quedaron en custodia de la Fanal para su posterior destrucción. En la tercera tenían almacenado licor de contrabando como whisky y ron y en la cuarta, que está en custodia para ser allanada próximamente, se presume que hay licor proveniente del Depósito Libre de Golfito.
Según el director de la PCF, Irving Malespín, durante el operativo se decomisaron 15.790 unidades de licor adulterado, 250 unidades de licor de contrabando, 20.000 litros alcohol, 36.000 unidades de botellas vacías, 146 rollos de etiquetas falsificadas de distintas marcas y 131.000 tapas de plástico.
También decomisaron 25.000 unidades de sellos de seguridad, 8.000 cajas de cartón, 2.200 unidades de licores finos de contrabando y dos camiones en los que estaba gran parte del producto listo para ser distribuido.
La acción policial se inició la noche del martes, pero la tarde de este miércoles la PCF seguía realizando el conteo definitivo de las mercancías decomisadas. Para mañana se espera la orden de un juez para entrar en la cuarta bodega.
El decomiso fue posible gracias a una investigación realizada a partir de denuncias anónimas sobre posible contrabando y fabricación clandestina de bebidas alcohólicas.
Malespín afirmó que la investigación sigue para determinar quiénes integran la organización dedicada a producir este licor y a traer licores de Golfito sin las respectivas facturas.
La banda ya recibió un golpe al quedar desarticulada, pero todavía falta individualizar a los responsables, dijo Malespín.
El producto adulterado lo vendían como si fueran pachitas con guaro en licoreras y supermercados atendidos por orientales, dijo Malespín.
Acotó que ese licor con etiquetas falsas tenía cantidades ínfimas de alcohol y lo vendían como si tuviera un 40%.
El Ministerio de Salud se encargará de destruir el licor adulterado que, según la PCF, es el cargamento más grande de ese producto decomisado en los últimos 10 años.