La Policía intervino, la madrugada de este sábado, un bar clandestino que operaba en una casa en San Rafael de Oreamuno, en Cartago.
El negocio ilegal fue descubierto luego de que los vecinos llamaron a las 12:30 a. m. al Sistema de Emergencias 9-1-1 alertando sobre la realización de una fiesta dentro de una vivienda.
Raúl Rivera, jefe de la Fuerza Pública de Cartago, dijo que oficiales de Oreamuno y personeros del Ministerio de Salud lograron constatar el funcionamiento ilegal de un bar, por lo que de inmediato hicieron los trámites legales para ingresar.
“A las 3 a. m. se allana la casa con el aval de las autoridades judiciales y es cuando se logra el decomiso de una cantidad considerable de licor, pantallas y todo lo demás, lo que hace comprobar a las autoridades de que se trataba de una bar clandestino. En este caso, se procede a la clausura y se inician las diligencias judiciales con la Fiscalía de Cartago”, añadió el jefe policial.
En un boletín de prensa, el Ministerio de Seguridad informó de que, en las afueras del lugar, había al menos 10 vehículos y que, en el interior de la vivienda, había 37 personas, así como cámaras de refrigeración con licor, mesas, sillas y barras como las utilizadas en los servicios de bar.
El propietario del inmueble fue identificado como un hombre de apellido Álvarez, a quien le fueron notificadas las infracciones a las medidas sanitarias y el Ministerio de Salud procedió al decomiso de los licores.
Además, dentro del establecimiento, se determinó que uno de los presentes mantenía orden de captura penal por el delito de robo agravado, por lo que fue detenido y puesto a la orden de la autoridad judicial. El hombre fue identificado con el apellido Sánchez.
Asimismo, oficiales de la Policía de Tránsito levantaron multas a los dueños de los vehículos por estacionar en aceras e infracción a la restricción vehicular nocturna.
Incumplimiento de aforos
Paralelamente, el Ministerio de Seguridad informó de que, la noche del viernes, oficiales de la Fuerza Pública en coordinación con las autoridades sanitarias intervinieron dos bares en Puntarenas, que mantenían actividades nocturnas, incumpliendo los aforos establecidos por el Ministerio de Salud
El primer hecho se registró en Esparza en donde la Policía observó gran movimiento de vehículos y encontró dentro del local a unas 100 personas, cantidad que sobrepasaba el máximo permitido. El establecimiento fue cerrado.
El otro caso se dio en Barranca, donde también se cerró un bar por incumplimiento de aforo. En ese comercio fueron localizados siete menores de edad que fueron puestas a las órdenes del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).