Un policía de la Fuerza Pública que trabajaba en la intervención del bloqueo de manifestantes en Barranca de Puntarenas sufrió un golpe de calor este sábado por la tarde.
Así lo confirmó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), que detalló que el uniformado no siguió trabajando en el sitio luego del incidente.
Pese a que Seguridad alega que solo se atendió un caso, tanto la Unidad Sindical y Social Nacional como la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) informaron de que se ayudó a varios oficiales, quienes se desmayaron debido al calor que hacía en la zona.
“Denunciamos las deplorables condiciones laborales en las que se encuentran los oficiales de la Policía, a quienes los mismos compañeros huelguistas presentes han tenido que auxiliar por presentar desmayos y otros problemas de salud a causa de las extensas jornadas y la sobreexposición al sol", precisó la Unión Sindical en un comunicado de prensa.
Este sábado, la negociación entre las autoridades y los manifestantes permitió el paso de 14 camiones cisternas llenos de gasolina que se dirigían a Guanacaste, con el objetivo de abastecer de combustible a las estaciones de servicio de la provincia.
Inicialmente se habilitó un carril de la carretera y se priorizó el paso de vehículos pesados, pero poco después de nuevo la vía fue tomada por los huelguistas, pese a que el objetivo era quitar totalmente el bloqueo.
Según las autoridades, hasta las 3 p. m. no había personas detenidas luego de la acción policial.
Seguridad también informó de que el viernes se logró restablecer las operaciones de venta de combustible en el plantel de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) en La Garita de Alajuela, lo cual permitió agilizar la venta de combustible.
Al menos 100 oficiales antimotines trabajaron en la intervención de Barranca.