Los 14.000 oficiales de la Fuerza Pública tendrán a partir de diciembre ocho días de vacaciones profilácticas al año, para reducir el estrés de un trabajo en el que exponen la vida constantemente.
Se trata de días de descanso adicionales a los que ya se conceden por ley en el Código de Trabajo.
El otorgarmiento de ese beneficio se hizo oficial desde el 30 de mayo pasado, cuando se publicó en el diario oficial La Gaceta una reforma al reglamento del Servicio de los Cuerpos Policiales Adscritos al Ministerio de Seguridad Pública.
Gustavo Mata Vega, ministro del ramo, dijo que se otorgarán cuatro días cada semestre y no podrán ser acumulados, fraccionados o remunerados y podrán ser disfrutados a partir del 1.° de diciembre de este año.
Asimismo, hizo ver que este beneficio es solo para los agentes, no así para los funcionarios administrativos. También mencionó que el ministerio tomará las medidas necesarias para que estos períodos de descanso se concedan sin afectar las labores de vigilancia en las calles.
"Los costarricenses podrán tener la plena seguridad que no se afectará la labor policial", aseguró.
Justificación
El decreto que reforma el reglamento de los cuerpos policiales –firmado por el presidente de la República, Luis Guillermo Solís– justifica el otorgamiento de estas vacaciones al considerar que los policías cumplen un trabajo en el cual exponen su vida, con jornadas de trabajo excepcionales, que conllevan esfuerzo físico y mental.
El acuerdo hace ver que el Departamento de Salud Ocupacional de Seguridad determinó que esa labor genera en los policías "cuadros de estrés agudos, que merman la capacidad de trabajo y productividad, siendo de vital importancia el tema del descanso para la salud de los efectivos".
En tal sentido, se agrega que las "vacaciones profilácticas para los policías son para establecer un descanso adicional y así disminuir el agotamiento físico y mental".
Gustavo Mata reiteró, por su parte, que se debe tomar en cuenta que los policías, cuando ejecutan cualquier tipo de labor, arriesgan su integridad. Hizo mención a las agresiones de que han sido objeto decenas de oficiales cuando llegan a atender casos de violencia doméstica, o van a cubrir partidos de fútbol, en los cuales los miembros de las barras agreden a los agentes.
"Exponen diariamente su vida para garantizar la seguridad de los habitantes", aseguró.
Entre tanto, Juan José Andrade, director de la Fuerza Pública, dijo que se debe tomar en cuenta que el trabajo policial los obliga a planear operaciones de alto riesgo y muchas veces los jefes deben tomar decisiones, en las cuales se expone a sus subalternos y se genera mucha presión emocional.