El volcán Rincón de la Vieja ha experimentado un total de 33 erupciones durante agosto. En la mañana de este lunes, una de estas erupciones expulsó una pluma de gases que alcanzó una altura de 2.500 metros sobre el cráter, el cual está a 1.916 metros sobre el nivel del mar.
Según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), estas emisiones consisten principalmente en vapor de agua, lo que por el momento no representa ningún riesgo para las comunidades cercanas como Aguas Claras, Dos Ríos y Gavilán, de Upala; así como Mayorga, Cañas Dulces y Curubandé, en el cantón de Liberia.
Las condiciones climáticas nubladas de los últimos días han dificultado la observación de las constantes erupciones en el coloso, cuyo cráter activo se encuentra ubicado entre los cantones de Liberia y Upala.
Javier Pacheco, vulcanólogo del Ovsicori, explicó que a las 8:13 a. m. de este lunes se registró una erupción que duró dos minutos y pudo ser observada debido a un intervalo de cielo despejado.
La columna de gases lanzada este lunes estaba mayoritariamente compuesta por vapor de agua. Este vapor, que emerge a temperaturas superiores a los 100 grados Celsius y bajo una considerable presión, adquiere la capacidad de elevarse a altitudes significativas.
Pacheco no descarta la posibilidad de que algunas rocas puedan caer en la parte alta del cráter; sin embargo, las columnas observadas carecían de ceniza y no generaron expulsión del agua hiperácida del lago.
“Los posibles riesgos asociados a estas erupciones se limitan a la cima del volcán, ya que al liberarse vapor se desplaza el oxígeno, lo que significa que una persona que ingrese ilegalmente a la región cratérica podría enfrentar el riesgo de asfixia”, advirtió el científico.
Por otro lado, las erupciones de alta temperatura provocan la evaporación de parte del agua en la laguna cratérica.
Lo anterior explica la disminución de 40 centímetros en su nivel, registrada entre julio y la más reciente medición en agosto. No obstante, las lluvias propias de la temporada impiden que la laguna se seque, ya que contribuyen a reponer gran parte del agua que se evapora.
En las últimas horas, el volcán ha presentado erupciones a la medianoche, a la 1 a. m., a las 2 a. m., a las 4 a. m. y, la más reciente, a las 8:13 a. m.
Cabe destacar que las erupciones volcánicas en esta ocasión no contienen material magmático, como se ha evidenciado en algunas de los eventos del año pasado que generaron corrientes de material que afectaron algunos caminos en la parte baja.
Estas erupciones obedecen a reacciones en el acuífero del volcán y se espera que continúen ocurriendo cada vez que se genere una apertura en los conductos bajo la laguna cratérica.
El volcán contabiliza más de 200 erupciones este año y, por eso, en junio pasado la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró alerta verde, que implica vigilancia constante y la activación los comités locales.
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