Ciudad Quesada. Un día después de que vecinos hicieran pública su queja por el cierre de ocho sedes de la Fuerza Pública en la zona fronteriza con Nicaragua, el Ministerio de Seguridad reabrió tres de los locales.
Se trata de las sedes policiales en Delicias de Los Chiles, Jocote de Cutris y Cuatro Esquinas de Pocosol, ambas del cantón de San Carlos, provincia de Alajuela.
La Nación verificó la reapertura durante un recorrido por la zona. En los locales hay oficiales de la Fuerza Pública, pero no disponen de vehículos para movilizarse en caso de una alerta.
Contradicción. Esta decisión contradice lo manifestado por el subdirector de la Fuerza Pública, Pablo Bertozzi, el martes, a La Nación . El jefe policial alegó, en una entrevista, que los métodos de vigilancia han variado y “no se justifica tener policías estáticos en un local” .
En esa oportunidad, explicó que, con la creación de la Policía de Frontera, la modalidad de vigilancia cambió y ahora se maneja una dinámica con recorridos –a pie o en vehículos– que será reforzada con dispositivos en carreteras y la intervención en puntos específicos a los largo de la línea limítrofe con Nicaragua.
Ante la queja de vecinos que dicen que no ven a los policías en esos recorridos, Bertozzi respondió: “El problema es que hay una tendencia a tener una caseta con un policía y esa es la referencia de que los ven, pero decir ahora que no los ven, no es cierta. La labor se está haciendo desde otra perspectiva que tiene que ver con problemas delincuenciales propios de la frontera”.
Para Bertozzi, el nuevo sistema de vigilancia fronterizo tendrá que generar resultados positivos en mayor seguridad conforme pase el tiempo.
Respaldo. Luego de la reapertura de las sedes policiales, Flor Chavarría, una vecina de Jocote de Cutris de San Carlos, dijo sentirse muy contenta por el retorno de la Fuerza Pública. “Espero que se queden de manera indefinida. Yo y otros vecinos nos sentíamos desprotegidos y muy preocupados porque teníamos que esperar mucho tiempo a que llegaran los policías”.
Lo anterior, porque el lugar más cercano a Jocote es Coopevega de Cutris, que se encuentra a 22 kilómetros de distancia.
Por su parte, Alejandro Rodríguez, habitante de Cuatro Esquinas de Cutris, dijo que le parecía muy bien que el Ministerio de Seguridad reconsiderara la decisión del cierre “porque esta es una zona muy apartada, afectada por el constante paso de personas que no sabemos quiénes son”.
En relación con los puestos de San Humberto de Pocosol de San Carlos y Pavón de Los Chiles, ambos fueron clausurado por orden del Ministerio de Salud por las malas condiciones.
El primero de ellos fue quemado y el segundo lo demolieron. Mientras, las sedes de San Isidro de Pocosol y Moravia de Cutris también están en condiciones deplorables y son inhabitables.
Solo el local de Crucitas de Cutris, a 100 kilómetros de Ciudad Quesada, sí se encuentra en buen estado, pero sigue cerrado.