Siete de cada diez personas consideran poco o nada segura a Costa Rica. Así se desprende de la Encuesta Nacional de Seguridad Ciudadana Costa Rica 2022, elaborada por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
A nivel país, un 65,5% de las personas consultadas, quienes son tanto costarricenses como residentes con más de un año de estar en territorio tico, consideraron que podían ser blanco de un delito, lo que quiere decir que apenas un 34,2% cree que hay seguridad suficiente para que no les pase nada, revela la investigación divulgada este jueves 20 de octubre.
Precisamente, la inseguridad se cita como el cuarto problema en importancia en el país con un 13,3% de las menciones, precedida por el alto costo de la vida (23,9%), seguida por el mal estado de la economía (22%) y el desempleo (19,2%).
Quienes se sienten más inseguros son las mujeres (72,7%) y las personas adultas mayores (74,2%). El estudio permitió detectar que la población femenina se siente más propensa a ser víctima de un delito frente a los hombres, al tiempo que se estableció que entre más edad tenían los encuestados, mayor era esa percepción de falta de seguridad.
Por ejemplo, las mujeres se consideran más propensas a sufrir un asalto, una estafa o un secuestro o rapto frente a las valoraciones hechas por hombres. Por estas razones, agrega la investigación, “las mujeres desconfían más que los hombres en la capacidad del país para resolver los problemas de inseguridad”.
La encuesta también revela que las personas sienten que pueden ser asaltadas en sitios públicos, quedarse sin vehículo o que el mismo sea blanco de vandalismo, así como convertirse en víctima de agresión física.
Pese a esto, al analizar la situación en los barrios de residencia de cada encuestado, la situación fue distinta y marcó una peculiaridad, ya que la mayoría cree que las probabilidades de ser atacados por delincuentes en el sitio donde viven son pocas, apenas un 36,4% cree que eso podría ocurrir.
Asimismo, la mayor parte de la población cree que el país tiene muchas o algunas posibilidades de combatir la inseguridad y, para esto consideran clave el aumento de oficiales de la Fuerza Pública y su capacitación.
“No es posible la construcción de una sociedad próspera, libre e igualitaria bajo la amenaza de la violencia y el despojo. Sentirse libre de temor supone garantías para la protección de nuestra integridad y propiedades, en el marco de la convivencia social (...). Esta encuesta nos permite entender cómo las personas en Costa Rica perciben la seguridad ciudadana y proponer soluciones basadas en evidencia”, manifestó José Vicente Troya Rodríguez, representante residente del PNUD.
La encuesta de la UCR y el PNUD fue realizada entre el 25 abril y el 9 de julio del 2022 por medio de entrevistas telefónicas a 1.222 personas. El margen de error es de 2,8 puntos porcentuales, hacia arriba o hacia abajo.
La población encuestada planteó en la entrevista telefónica una serie de factores que, desde su punto de vista, deben trabajarse para fortalecer la seguridad. Mejorar la situación socioeconómica del país (generar empleo, mejorar sistema educativo, oportunidades para los jóvenes), así como los temas sobre la aplicación de temas de legislación (implementar, reformar, actualizar) se consideran fundamentales.
Además, se cree que deben mejorarse condiciones de iluminación en sitios públicos y citan medidas particulares para protegerse, como buscar compañía para hacer mandados, evitar cajeros electrónicos de noche, no portar más dinero del necesario e impedir que niños y niñas jueguen en las calles o visiten casas de otros menores de edad.
La percepción de las autoridades
Otro elemento que entró a conocer el estudio fue la percepción sobre las autoridades. Sobre la Fuerza Pública, la mitad de encuestados creen que los agentes hacen todo lo posible por ayudar y servir a las personas y tratan bien a la ciudadanía, por ellos se sienten seguros. No obstante, reprochan que las capturas no sean tan rápido ante hechos delictivos.
En cuanto a las autoridades judiciales, un 76% cree que no actúan igual en todos los casos y que entra en juego el estrato social, mientras que un 60,7% cree que las penas impuestas a quienes delinquen no son adecuadas. Por ello, los encuestados sugieren que se debe mejorar la capacitación de las autoridades y aumentar el número de policías de la Fuerza Pública.
Finalmente, sobre el personal de seguridad privada las opiniones son divididas con respecto a su trato a la ciudadanía, su accionar y capacitación, pero de igual forma se les considera personas “honradas”.