Videos y fotos en redes sociales en los que aparecen personas acercándose y alimentando a cocodrilos han alertado a las autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), quienes ya acudieron a la Fiscalía para denunciar estos hechos. Se presume que la mayoría de los hechos están ocurriendo en Tárcoles, en Garabito de Puntarenas.
Al parecer, empresas organizan este tipo de peligrosos tours que infringen la Ley de Conservación de la Vida Silvestre; sin embargo, el Sinac no ha logrado identificarlas y hasta ahora solo ha podido presentar denuncias contra ignorado.
En un video circulado en redes sociales, se observa a un hombre alimentando un cocodrilo, aparentemente a la orilla del río Tárcoles. El sujeto se resbala y queda a centímetros de ser atrapado por el hocico del cocodrilo, luego el hombre recupera el balance, se aleja un poco de la orilla y el reptil se sumerge de nuevo.
Luis Sánchez, director regional del Área de Conservación del Pacífico Central, calificó estas acciones como “irresponsables y reprochables”.
LEA MÁS: ¿Se atreve a navegar el Tárcoles? Descubra los secretos del río de los grandes cocodrilos
Quien suministre alimentos o sustancias no autorizadas a la fauna silvestre podría ser sancionado con una multa de un 15% hasta un 30% de un salario base (¢69.330 a ¢138.660), según el artículo 116 de la Ley de Conservación de Vida Silvestre.
Sánchez señaló a La Nación que “hay indicios sobre varias empresas que se dedican a esta actividad, en Internet se pueden encontrar muchas fotografías”. No obstante, afirmó que “no se ha logrado encontrar a nadie ejecutando esas actividades”.
En un comunicado, el Sinac explicó que “los cocodrilos se alimentan de aves acuáticas, peces y otros vertebrados que se aproximen o vivan en su hábitat. Su comportamiento natural es huir, no enfrentar problemas ante el hombre ya que el ser humano es visto como una amenaza o depredador”.
“No obstante lo anterior, en el río Tárcoles se da un comportamiento atípico de los cocodrilos, debido a la acción de alimentación ilegal que propicia enfermedades y sedentarismo en la especie”.
Aunque el Sinac ha instado a la población a denunciar, hasta ahora esas denuncias han sido escasas. Sánchez indicó que él solo tiene conocimiento de dos casos de quejas por alimentación de cocodrilos. Además, las investigaciones penales aún no han dado resultados.
“El proceso está en investigación, las denuncias ante la Fiscalía de Garabito no han sido fructíferas, todavía no ha habido un resultado final que permita individualizar un responsable”, dijo Sánchez.
El Sinac indica que las denuncias se pueden realizar de forma confidencial al 1192 o al sistema integrado de trámite y atención de denuncias ambientales en la dirección sitada.go.cr/denunciaspublico/.