Una mujer siria, quien permanecía en prisión preventiva por ingresar al país en noviembre 2015 con un pasaporte griego robado, quedó en libertad en enero y ahora trabaja en la Asociación Musulmana de Costa Rica.
Esto lo confirmó la oficina de prensa del Ministerio Público. Agregó que la mujer, de apellido Bustati y de 31 años, enfrenta un proceso penal como sospechosa del delito de uso de documento falso, tramitado en el expediente 15-025052-0042-PE.
A la extranjera se le dictó impedimento de salida del país, deber mantener domicilio fijo y presentarse a firmar una vez al mes a un despacho judicial.
Esta causa corre de forma paralela, mientras ella intenta legalizar su estadía en el país, pues solicitó la condición de refugiada ante Migración.
Fundamentó la petición en que es una perseguida política, que está en condición de vulnerabilidad y no podrá regresar a Siria, pues su casa fue destruida en un bombardeo.
Migración comunicó que el asunto está pendiente de ser resuelto por la Comisión de Visas Restringidas y Refugio. “Aún no ha sido negada ni aprobada”, indicó la oficina de prensa.
Aunque se intentó conocer más sobre la situación de Bustati, un abogado de apellido Gutiérrez, quien la representaba, afirmó que desde el 20 de febrero no lleva los asuntos de la mujer.
En el voto 2016-783 de la Sala Constitucional se hace alusión al tema y se detalla que ella fue víctima de bandas dedicadas al tráfico de personas.
La mujer recorrió 18.692 kilómetros desde su país hasta Costa Rica, pero buscaba llegar a Alemania. Otros sirios que en esos mismos días fueron detenidos en Honduras tras pasar por Costa Rica, dijeron que viajaban hacia Estados Unidos.
Inseguridad. Esta ciudadana siria fue detenida el 19 de noviembre pasado en un hotel en calle 20, en San José centro, un día después de descubrirse que ingresó por el aeropuerto Juan Santamaría con un pasaporte robado.
Además, no se hospedó en un hotel cerca de la Corte Suprema de Justicia, como lo reportó en la boleta de ingreso al país.
El caso de la mujer coincidió con el arresto en Honduras de cinco sirios, también con pasaportes griegos, quienes salieron del Juan Santamaría.
La simultaneidad de hechos hizo presumir un riesgo para la seguridad, pues ese 13 de noviembre se señaló a un comando de yihadistas sirios como responsables de un atentado terrorista en París, Francia, que dejó 129 muertas y más de 350 heridos.
La directora de Migración, Kathya Rodríguez, explicó el 14 de enero, ante los diputados de la Comisión legislativa de Seguridad y Narcotráfico, que los sirios burlaron los controles del aeropuerto pues traían pasaportes de Grecia, nación que forma parte de la Unión Europea, a cuyos países Costa Rica no pide visa.
La funcionaria advirtió de que los sirios fueron sorprendidos en Honduras porque allá tienen un sistema de control biométrico (reconoce rasgos físicos como huellas dactilares, patrones faciales, iris del ojo , entre otros).
Debido a la fragilidad en el control migratorio, el Gobierno ordenó una investigación administrativa. Según Carmen Muñoz Quesada, viceministra de Gobernación, los resultados saldrían el próximo 26 de abril.
Muñoz explicó que la pesquisa está a cargo de dos funcionarios, uno de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) y otro procedente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).