Unos 17 socorristas de la Cruz Roja, así como personal del Servicio Nacional de Guardacostas, realizan un operativo de búsqueda de dos hombres que fueron arrastrados por corrientes marinas en Santa Cruz de Guanacaste.
El primer accidente acuático ocurrió el domingo, cuando un extranjero de 18 años estaba en playa Minas y de repente no se le vio más.
El joven, de apellidos Santana Sandoval sigue desaparecido pese a las búsquedas realizadas en el mar, así como por la orilla de la playa.
Este miércoles la Cruz Roja recibió otra alerta por la desaparición de un hombre, de 28 años, en la playa de bahía Los Piratas, que también queda en Santa Cruz y está a unos tres kilómetros al sur de playa Minas, lugar donde desde el domingo se buscaba al otro desaparecido.
La identidad de este último bañista arrastrado por el agua no trascendió.
Guido Mora Vargas, jefe del Departamento de Atención de Emergencias de la Cruz Roja, informó de que desplazaron equipos de búsqueda desde Liberia, Cartagena, La Cruz y Bagaces, pero todavía no se ha tenido resultado positivo en las labores.
Añadió que ambos incidentes ocurrieron debido a las fuertes corrientes.
La Fuerza Pública y la Policía Turística también se unieron a las labores de búsqueda.
Alejandro Fallas, socorrista de Guanacaste, pide a los turistas preguntar siempre a los lugareños sobre las mareas y los puntos de más cuidado cuando se visitan las playas.
En estos primeros 14 días del año 2021, dos personas han muerto por accidentes acuáticos ocurridos en Limón y en San José.
El año pasado cerró con 95 personas ahogadas. Desde desde el 2017 no se registraba un año con cifras menores a 100 ahogados.
Se estima que el cierre de playas y la restricción sanitaria por la pandemia de covid -19 pudieron incidir en la disminución de personas fallecidas por esa causa en el 2020.
En el 2017 perdieron la vida 116 personas por accidentes acuáticos en ríos, playas y piscinas. En el 2018 fueron 149 y en el 2019 fueron 121.
La Cruz Roja pide a los bañistas permanecer cerca de los guardavidas y solicitar las recomendaciones de las zonas seguras para disfrutar.
De igual manera, advierten a los padres o encargados estar siempre a un metro de los niños y de las personas inexpertas en el agua y que permanezcan siempre en la orilla, sin que el agua suba a más de las rodillas de los niños.
Añaden que aunque se sepa nadar bien, nunca se debe ingresar solo al agua.
En caso de ser arrastrado por una corriente, nunca se debe intentar nadar en contra de ella, sino que se debe intentar hacerlo de forma paralela a la playa, hasta salir de la marejada, para nadar luego a la orilla.