Los cantones de Tibás y La Unión figuran entre los más vulnerables a la creciente influencia del crimen organizado, lo que podría elevar la cifra de homicidios en esas comunidades, según el estudio más reciente del Programa Estado de la Nación.
La lista de cantones en esa situación crítica la completan San José, Puntarenas, Limón, Pococí y Siquirres, agrega el informe divulgado el pasado 23 de noviembre.
Para llegar a identificar estas comunidades se cruzaron dos variables: la cantidad de homicidios vinculados a ajustes de cuentas y venganzas registrados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y las llamadas diarias al Sistema de Emergencias 9-1-1 relacionadas con drogas, armas, privación de libertad y delitos contra la vida.
Según explica el Informe, al analizar las diversas manifestaciones de conflicto que se registran en los reportes al 9-1-1 se puede elaborar un índice de violencia social que mide la inseguridad en las comunidades. Esto permitió identificar a esos siete cantones, que “sufren una combinación crítica: tienen alta exposición a homicidios, combinado con entornos sociales muy inseguros por incidentes vinculados a crimen organizado”.
Este análisis se basa principalmente en datos del 2022 y los primeros seis meses del presente año. Solo durante el 2022 el total de llamadas diarias procedentes de Tibás al 9-1-1 llegó a 1527, es decir, una cada seis horas; mientras que en La Unión fueron 2919, para un promedio de una cada tres horas.
Si se toma en cuenta ese periodo de análisis, los cantones limonenses registran cifras elevadas de asesinatos, Limón, por ejemplo, suma 112 en esos 18 meses, Pococí 57 y Siquirres 23. Se suman, San José con 97 y Puntarenas con 73. De esos totales, en promedio un 64% de los crímenes son producto de ajustes de cuentas y venganzas.
Tibás, a diferencia del resto de cantones, solo registra 11 homicidios. Empero, se trata del cantón más densamente poblado del país. En un área de apenas 8,5 kilómetros cuadrados viven 90.000 personas, el equivalente a 10.500 habitantes por metro cuadrado.
La Unión es cinco veces más grande que Tibás, pues tiene 44,8 kilómetros cuadrados, pero la densidad de población es mucho menor. En La Unión viven unas 115.000 personas, es decir 2.500 pobladores por kilómetro cuadrado. En el periodo de análisis se registran 21 asesinatos, en un territorio en el que convergen organizaciones criminales conocidas, como Los Gery, que se disputan la venta de narcóticos con otros grupos delincuenciales.
El estudio reafirma que el principal indicador utilizado para monitorear la seguridad ciudadana de un país es la tasa de homicidios dolosos, que es la manifestación más extrema de violencia, al quitarle de manera intencional la vida a una persona. Aunque hay ciertas variaciones entre un país y otro, los registros se caracterizan por su confiabilidad y porque permiten cierta comparabilidad temporal y territorial.
En el 2022 la tasa general de homicidios en nuestro país era de 12,6 por cada 100.000 habitantes, este año va por 16 por cada 100.000 habitantes, cifra nunca antes vista, aunque la última estimación sugiere que podría llegarse incluso a 18 por cada 100.000.
En el ámbito de muertes por ajustes de cuentas, el cantón de Limón destaca como el máximo exponente y muy cerca aparecen otros cantones de la provincia caribeña, como Pococí y Siquirres. El estudio también menciona como vulnerables en este tipo de criminalidad los cantones de La Cruz de Guanacaste y Corredores de Puntarenas, pero no en estado crítico como los siete citados párrafos atrás.
Respecto a las alertas por situaciones violentas reportadas al 911, San José lidera, seguido por otros cantones de la Gran Área Metropolitana como Desamparados, Alajuela, Heredia, Goicoechea y Cartago, que son de los más poblados. Al cruzar ambas variables, los cantones de Tibás y La Unión emergen con un alto riesgo de evolucionar hacia escenarios más violentos.
Las víctimas y victimarios son en su mayoría personas jóvenes que desde edades muy tempranas viven sin acceso a educación y empleos de calidad, que les permitan satisfacer necesidades básicas como tener una vivienda digna, dice el análisis.
Carecen de policía municipal
El alcalde de Tibás, David Meléndez Sánchez, señaló que la falta de Policía Municipal se debe a problemas presupuestarios, pero destacó la colaboración mediante 78 cámaras distribuidas en todo el cantón. Estas imágenes están disponibles para el Ministerio de Seguridad, contribuyendo así a contrarrestar delitos contra la vida, robos de vehículos, ventas de drogas y asaltos.
Meléndez afirmó que han sostenido reuniones con autoridades del Ministerio de Seguridad para coordinar planes que ayuden en la lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico presentes en varios puntos del cantón.
El caso más reciente desmantelado por la Policía Judicial en ese cantón estuvo vinculado a una banda dedicada a la preparación y venta de drogas mezcladas con fentanilo, en una residencia ubicada en San Juan, cerca del límite con Santo Domingo.
El alcalde sostiene que es responsabilidad del Ministerio de Seguridad asignar mayores recursos para la vigilancia en Tibás que es el cantón más densamente poblado del país. Afirma que los lugares más problemáticos son el sector de los ranchos, en León XIII, así como San Rafael de Cinco Esquinas, Colima y diversas zonas de Llorente.
Dentro de los programas municipales para alejar a niños y jóvenes del narcotráfico Meléndez destacó la creación de la banda musical infantil de León XIII, así como la recuperación e iluminación de parques y espacios públicos.
En el 2022, Tibás registró ocho homicidios, mientras que en el primer semestre de este año ha experimentado tres. De ese total, ocho ocurrieron en León XIII, dos en San Juan y uno en Colima.
Apenas empezando el 2023, el 18 de enero, un adolescente de 17 años fue perseguido y atacado a balazos en Copey de Cinco Esquinas, Tibás. Aunque la balacera ocurrió 100 metros al este de la Delegación de la Fuerza Pública de Cinco Esquinas, cuando llegaron las autoridades no había rastro de los sospechosos. El joven sufrió lesiones tórax, abdomen y extremidades superiores.
Cámaras en 29 puntos de acceso
Desde el 2015 el cantón de La Unión, Cartago, rebasó la cifra de diez muertos por año, alcanzando 21 en 2017 y 19 en 2018. En lo que va de este año, se registran 14 asesinatos, siete de ellos en el primer semestre. El alcalde Cristian Torres Garita indicó que la inseguridad demanda refuerzos por parte del Ministerio de Seguridad.
A pesar de no contar con policía municipal, La Unión ha invertido cerca de ¢500 millones en videoprotección ciudadana, instalando un anillo de 150 cámaras en los 29 puntos de entrada y salida del cantón, así como en otros sitios estratégicos. Estas cámaras están al servicio de la Fuerza Pública y la Policía Judicial para dar seguimiento y esclarecer homicidios.
El asesinato más reciente ocurrió luego de un asalto al taxista de plataforma Eddy Francisco Salablanca Rodríguez, de 33 años, cuyo cuerpo fue hallado el 7 de noviembre con una herida de arma blanca en el pecho en calle El Pizote, horas después apareció el carro en urbanización Cedros, La Carpintera.
El alcalde dijo que se gestionan recursos para consolidar la policía municipal el próximo año, actualmente el concejo resuelve un recurso interpuesto en contra de este plan.
Reconoció la presencia de bandas organizadas en diversos sectores de La Unión, a veces enfrentándose con bandas de cantones vecinos.
Sostuvo que retomarán el programa “Sembremos Seguridad” que viene desde la anterior administración, para ofrecer a jóvenes y niños de escasos recursos espacios recreativos, deportivos y culturales que eviten su reclutamiento por parte de las bandas.