Un costarricense radicado en Estados Unidos desapareció en Guápiles, Pococí, después de que asistiera a una cita médica la tarde del viernes 8 de febrero.
Se trata de Luis Alberto Campos Zamora, de 64 años, quien años atrás laboró en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y se pensionó de esa institución.
De acuerdo con su hermano, Orlando Campos, su pariente había llegado al país hace tres semanas y tenía planeado volver a Chicago, Estados Unidos, el próximo mes.
Aunque en Costa Rica él vivió en Pococí, durante estos días se alojaba en la casa de su mamá, en Desamparados, San José.
Sin embargo, el viernes de la desaparición tenía una cita con un odontólogo conocido de Guápiles, por eso se trasladó al cantón limonense. Acudió a la cita, programada para las 3:30 p. m. y luego llamó a su hermano para contarle cómo le había ido y para informarle que tomaría el bus hacia San José.
“Me dijo que salió bien de todo y que regresaba a la capital porque al día siguiente tenía un encuentro en Tilarán (Guanacaste), con varios amigos y excompañeros del colegio”, detalló.
No obstante, a eso de las 9 p. m. de ese mismo 8 de febrero, una hermana llamó a Orlando para indicarle que Alberto no había llegado a la casa. A la fecha, los familiares desconocen su paradero.
“Gracias a las cámaras de vigilancia que colocó la Municipalidad en Guápiles centro, logramos evidenciar que mi hermano pasadas las 4 p. m. caminó los 400 metros de la clínica hasta el costado oeste del parque, propiamente a la esquina de la parada de taxis.
“Mi hermano llegó hasta una soda, donde estuvo unos minutos y dijo al salonero que debía retirarse puesto que tenía que tomar el autobús a San José. Alberto ya estaba cerca de los taxis, cuando la única cámara que grababa el momento, cambió de posición. Al regresar a la posición, mi hermano ya no estaba. No sabemos si cruzó la calle, se montó al taxi o a un carro particular”, lamentó Orlando Campos.
Según el pariente, las cuentas bancarias “están intactas".
Ante la falta de información, la familia decidió interponer la denuncia ante el OIJ. Entretanto, amigos, familiares y hasta excompañeros de trabajo de su hermano lo buscan en hospitales, hogares de ancianos, entre otros sitios, sin resultados positivos.
“No perdemos la esperanza de que aparezca con vida. Esto es devastador”, dijo Orlando.
Los parientes también piden la colaboración de la ciudadanía para dar con su paradero. Si usted tiene información puede llamar a al línea confidencial 800-8000-645.