El turista francés Vincent Glavieux vino a Costa Rica seducido por la fauna con la que se promociona nuestro país en el resto del mundo. Sin embargo, se fue sin las fotos de lapas, monos titís y perezosos y en su lugar, acumula los papeles de la denuncia que tuvo que interponer ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) por un millonario hurto de equipo fotográfico y otros bienes, perpetrado el jueves 16 de junio a eso de las 11:30 a. m., cuando llegaba con su amigo Loïc Joly a un hotel en playa Hermosa de Jacó, cantón de Garabito.
El europeo afirmó que era la segunda etapa de un viaje de dos semanas por nuestro país, al que llegaban por primera vez, ya que son aficionados a fotografiar animales silvestres y la idea del viaje era recorrer los parques nacionales costarricenses.
“Acabábamos de llegar a playa Hermosa. Dejamos nuestro carro en el parqueo del hotel y nos presentamos en la recepción para hacer el check-in. Cuando volvimos al carro, ni siquiera tres minutos después, nos dimos cuenta de que estaba abierto y que nos habían robado nuestro equipo y material fotográfico”, dijo Glavieux.
Se trata de dos cámaras fotográficas de marca Canon, dos teleobjetivos de marcas Sigma y Canon, otros lentes, así como varias tarjetas de memoria con cientos de fotografías que habían sacado durante sus primeros días en nuestro país.
Además le robaron el pasaporte de Glavieux, quien labora como periodista en una revista científica de Francia, y dinero en efectivo. El denunciante calculó el total del perjuicio en más de 7.500 euros (cerca de ¢5,4 millones). Admitió que su principal error fue no cerciorarse de haber cerrado con llave el vehículo rentado que usaban aquí.
“Era nuestra primera vez en Costa Rica. Llegamos a visitar su país, porque sabemos de su gran biodiversidad de animales (de aves en particular) y de su gran cuidado en torno al medio ambiente”, dijo Glavieux, de 37 años.
Afirma que el personal del hotel se limitó a negar que el robo hubiera ocurrido en el parqueo del establecimiento y no les ayudó.
Después de interponer la denuncia N° 021-22-000784 en la subdelegación regional del Organismo de Investigación Judicial de Garabito, se fueron para San José, pues Glavieux tenía que ir a la embajada de Francia para que le hicieran un pasaporte de emergencia. Además, no querían quedarse en el lugar donde les habían robado.
Ambos extranjeros hacen un llamado a testigos o personas a las que les hayan ofrecido el equipo para que denuncien cualquier situación ante el OIJ de Jacó, pues aún guardan esperanza de recuperar las cámaras, fotos y demás equipo. Incluso están dispuestos a ofrecer recompensa en el caso de que alguien lo encuentre en buen estado.
Visita a playas exige cuidados
Una reconocida empresaria hotelera de la zona afirmó conocer el caso y dijo que el problema es que en muchos locales las cámaras de video están dañadas, pues a veces las iguanas u otros animales silvestres las afectan.
Afirma que será el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) quien ayude a esclarecer lo ocurrido, pues para ella no está claro que el robo hubiese ocurrido tan rápido y cree que pudo darse en una parada previa de los turistas o que los vinieran siguiendo.
Admitió que, al igual que en otras zonas turísticas, con el retorno de los vacacionistas, después de la parte más crítica de la pandemia, vuelven los hurtos y robos en casas, cabinas y vehículos, por lo que piden a los visitantes estar muy alertas. También solicitan más presencia policial, para que acciones como esa no afecten a un sector que apenas comienza a levantarse de las restricciones sanitarias por la covid-19.
Aunque en el parqueo hay rótulos para que los turistas no dejen objetos valiosos en los carros, muchas veces las personas no acatan esa medida. El hecho de que muchos hoteles estén frente de la Costanera sur y que por el otro lado está el mar, hace que algunos delincuentes, que incluso llegan de otras partes del país, busquen cualquier descuido para sustraer lo que puedan, afirmó.
Antes de la pandemia los cantones de Garabito y Quepos estaban entre los tres que más denuncias por delitos contra turistas generaban. Según datos del OIJ, de las 1.785 denuncias contra visitantes recibidas en el 2018, 263 ocurrieron en Garabito, 246 en San José y 207 en Quepos. La mayoría por hurtos, robos y asaltos.
A manera de ejemplo, antes de la pandemia una pareja fue detenida por el OIJ como sospechosa de participar en al menos 20 robos a turistas, cometidos entre junio del 2017 y febrero del 2018.
En el caso de los dos turistas europeos, a quienes hurtaron sus bienes el jueves pasado, los agentes del OIJ local se apersonaron al lugar para tratar de esclarecer lo ocurrido y dar con los responsables.