Este sábado, los habitantes de varias zonas propensas a inundaciones en Turrialba participaron en un simulacro que marca la conclusión de un plan de alerta temprana. Dicho sistema les permitirá evacuar con antelación hacia puntos seguros previamente identificados en caso de lluvias extremas.
Según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), los residentes dispondrán de aproximadamente 85 minutos desde el momento en que se emita la señal para ponerse a salvo.
Como parte del plan, que abarca el uso de sirenas, rótulos y grupos organizados en WhatsApp en los vecindarios –con participación de las entidades de socorro– también se ha implementado una nueva estación del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) colocada en La Pastora de Santa Cruz, entre el volcán Turrialba y la cabecera del cantón.
La inversión superó los ¢23 millones (equivalentes a $42.000), otorgados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Las comunidades beneficiadas son La Margot, Santa Cruz, Calle Vieja, Calle Pastor, Santa Rosa y San Rafael, todas ubicadas en Turrialba. En julio de 2021, esas localidades sufrieron la última inundación importante, con más de 330 incidentes reportados.
Sin control urbano
De acuerdo con los registros de la CNE, desde 1949 este cantón ha enfrentado emergencias debido a inundaciones, las cuales se han incrementado en los últimos años debido a la alta deforestación, prácticas inadecuadas en las laderas, invasión y entubamiento de cuencas, sobrepastoreo, apertura de caminos, alta precipitación y la sismicidad que afecta a una comunidad sin un control urbano adecuado.
El meteorólogo Juan Diego Naranjo, del IMN, comentó que el sistema tiene como objetivo advertir sobre la crecida del río Turrialba. En La Pastora de Santa Cruz se medirán las lluvias y se enviará la información registrada a las comunidades del centro de Turrialba para que, en caso de ser necesario, puedan evacuar y resguardar sus vidas.
Dentro del proyecto, también se lleva a cabo un monitoreo constante en varios puntos de la cuenca del río Turrialba, utilizando pluviómetros.
Basándose en estudios hidrológicos, se determinó que las comunidades tienen aproximadamente 85 minutos para implementar los protocolos de emergencia establecidos, una vez que se emita la primera alerta.
Katherine Ortiz Calvo, de la Cruz Roja, explicó que se capacitó a los líderes comunitarios en primeros auxilios comunitarios y gestión de riesgos con un enfoque en género e inclusión social.
Dyanne Marenco, directora de la Cruz Roja, sostuvo que en la actualidad las comunidades cuentan la preparación adecuada y con el equipo para activar de inmediato los protocolos de evacuación.
Alejandro Picado, presidente de la CNE, afirmó que fortalecer a las comunidades es fundamental para que sepan cómo actuar en caso de emergencia. Se realizó un censo de la población vulnerable y se elaboraron mapas de las zonas de riesgo y las comunidades afectadas.