La cifra de 907 asesinatos convirtió al 2023 en el año más violento en Costa Rica. Incluso, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reveló que el uso de motocicletas en homicidios aumentó en un 80% en tan solo 12 meses.
De los asesinatos que el OIJ investigó en el 2023, logró confirmar 192 casos en los que se utilizó la motocicleta, 86 más que los 106 del 2022.
Randall Zúñiga, director del OIJ, señaló su preocupación por el aumento en la utilización de motos para ejecutar homicidios. “Aquí hay un punto importante y un tema para hablar posteriormente. ¿Qué va a pasar con los homicidios en motocicleta? ¿Vamos a permitir que este año también vuelvan los homicidios en motocicleta? ¿Se va a generar algún tipo de ley al respecto? Bueno, esas son preguntas que se tendrán que dilucidar para poder generar una acción, y es que esto está pasando y si se deja a la libre, seguirá pasando”, enfatizó.
Un proyecto de ley del gobierno, presentado en junio del 2023 ante la Asamblea Legislativa, propone que los motociclistas obligar a los motociclistas a usar chaleco y casco con el número de placa con el propósito de reducir el sicariato.
De hecho, esa es una de las medidas impulsadas por el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, pues “traería ventajas para la judicialización de delitos cometidos por personas que utilizan este medio de transporte, mediante una mejora en su identificación, a través de personas que sean testigos o víctimas, así como del seguimiento a través de las cámaras de seguridad”.
No obstante, en el momento que se propuso esa medida, el gremio de motociclistas salió a manifestarse a las calles en contra de esa propuesta.
Ante este antecedente, se le consultó a Randall Zúñiga sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo para que los motociclistas no se vieran afectados, pero enfatizó que es un tema que involucra a la sociedad.
“Cuando suceden estas situaciones que generan un cambio abrupto, la sociedad tiene que responder, las policías tienen que responder, pero con esta posibilidad de que se pueda dar una disuasión con las motocicletas, va a ser muy difícil”, aseguró.
En cuanto al uso de autos, en el 2023 los homicidas los utilizaron en 63 ocasiones, frente a 45 en el 2022.
Método 3,2,1
Las autoridades del OIJ aún no tienen una proyección clara de la cantidad de homicidios para el 2024, pues se requiere un “método científico” con los datos que arrojen los primeros meses del año. No obstante, pondrán en práctica un método que dio resultados en Heredia, una de las provincias con menos homicidios durante el 2023, un total de 47, un caso más en relación al año anterior.
“En el caso de Heredia, el año pasado, como el antepasado, se empezó una metodología muy efectiva que se llama 3,2,1. Es una forma rápida de sacar de circulación a delincuentes que venden drogas; la droga es el principal motor de los homicidios acá en Costa Rica”, comentó Zúñiga.
Según el director de la policía judicial, este método es más sencillo, pues no consiste en realizar cinco o seis pre-compras de droga para encartar a los sospechosos, una forma que se aplicaba en investigaciones anteriores.
“Consiste en hacer tres fijaciones en video o en imagen de que el sospechoso está vendiendo droga, dos pre-compras y necesitamos hacer un decomiso a un tercero; si ven eso, lo podemos hacer en dos días”, explicó Zúñiga.
De esa forma, disminuirán “la caja chica” que tienen los narcotraficantes en los búnkers. Zúñiga mencionó a La Nación que se para implementar este método de manera paulatina, “aprovechando las plazas que se van a generar”.
Hace casi un año, el 27 de febrero, al proyectar más de 900 homicidios durante el 2023, el OIJ había advertido que si continuaba ese ritmo diario de asesinatos, el 2024 cerraría con 1.200.